Por segundo
día consecutivo, Rusia usó misiles hipersónicos para destruir una reserva de
combustible del ejército en el sur de Ucrania, así lo confirmó este domingo el
Ministerio de Defensa ruso.
En un
comunicado afirmó que los misiles de crucero fueron disparados desde el mar
Caspio; mientras que los misiles balísticos hipersónicos desde el espacio aéreo
de Crimea.
“Una gran
reserva de combustible fue destruida por misiles de crucero
‘Kalibr’ disparados desde el mar Caspio, así como por misiles balísticos hipersónicos lanzados por el
sistema aeronáutico ‘Kinzhal’ desde el espacio aéreo de Crimea”.
El ministerio
de Defensa indicó que este ataque se produjo en la región de Mikolaiv,
aunque no dio no especificó la fecha del ataque
Los misiles
balísticos hipersónicos “Kinzhal” (“daga” en ruso) y los misiles de crucero
“Zircon” pertenecen a una familia de nuevas armas “hipersónicas” desarrolladas
por Rusia.
El
presidente Vladimir Putin los considera como “invencibles” ya que se
supone que pueden esquivar los sistemas de defensa del adversario.
Según, por segundo día consecutivo Rusia usó misiles hipersónicos, lanzados por el sistema aeronáutico ‘Kinzhal’, un arma capaz de alcanzar objetivos a 2.000 kilómetros (1.250 millas) de distancia a una velocidad 10 veces mayor que la del sonido.