Por Héctor Guerrero
A Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz,
tengo varios años de conocerla, la vi por primera vez cuando fue nombrada por
el entonces presidente Vicente Fox como Comisionada Nacional para el Desarrollo
de los Pueblos Indígenas.
Luego, gracias a mi trabajo, tuve
la oportunidad de entrevistarla varias veces, la primera en su carácter de
funcionaria Federal, después como candidata al gobierno de Hidalgo y ya por
último como Delegada de Miguel Hidalgo.
Dichas entrevistas en su mayoría
fueron para el diario Reforma, específicamente en el programa de radio por
internet “En Punto”, espacio que conduje por muchos años, aunque la última fue
para el portal de noticias deportivo “Tiempo Real”, donde dejamos a un lado la
política y hablamos de su pasión: El Cruz Azul.
Quienes hemos tenido la
oportunidad de tratarla, es una mujer de plática amena, inteligente, una mujer
muy directa, que se anda sin rodeos, que te habla de frente, muy ocurrente
y, sobre todo, muy clara en sus
objetivos, una mujer que se abrió camino desde abajo, discriminada por ser
indígena, ser pobre, habitaba un lugar donde sufría violencia, incluso tenía
que salir a vender gelatinas para ayudar con los gastos de su casa.
Xóchitl lleva ya más de dos
décadas figurando en la política nacional y siempre del lado del Partido Acción
Nacional, aunque puedo decir que se maneja de forma digamos independiente.
Y que conste que para nada era la
elegida de los partidos políticos, a pesar de siempre estar ahí en el PAN,
juega como diría Manu Chao, clandestino, sobre la línea y en la órbita del
sistema partidario.
Y tuvo que ser ella quien le
diera una bocanada de aire a la oposición.
Tuvo que ser ella quien ha tenido
de propagandista al presidente durante dos semanas, dando una sopa de su propio
chocolate.
Xóchitl Gálvez tiene que ofrecer
algo realmente diferente que las corcholatas y los corcholatos de todos los
partidos, a pesar de que arrastra el estigma de ser vinculada con el
blanquiazul.
Aquí lo que importa es ganar la encuesta
y para muestra basta un botón pues al cuestionamiento de “¿A quién prefiere
como candidato de PAN, PRI, PRD a presidente en 2024?, la hidalguense encabeza
las preferencias con un 13%, empatada con Santiago Creel. Posteriormente, se
encuentra Enrique de la Madrid con un 12%, Beatriz Paredes con un 8%, Silvano
Aureoles con 6% y “otro” con 4%.
Ya apenas el martes pasado se
registró como aspirante para representar al Frente Amplio por México para
buscar las 150 mil firmas que seguramente va a juntar sin problema, además de
llevarla “suave” con los otros aspirantes para enfrentar la encuesta y medirse
contra quien quede y, en esa instancia, con el impulso que lleva, todo puede
pasar.
Quieran o no, Xóchitl Gálvez se
ha vuelto el caballo negro que este proceso estaba esperando y si no, pregunten
en Palacio Nacional, donde al vacunarse con su propio veneno, están ayudando a
crecer la popularidad de la panista, totalmente gratis.
Ella se encuentra en el
imaginario popular y ocupa un lugar en la cabeza del presidente, que, junto con
sus esbirros, promocionan y fortalecen la imagen de Gálvez.
“Todos forman parte del poder
económico y poder político que dominó México. Ahí están Salinas, Calderón,
Diego y otros. Está Roberto Hernández. Este grupo fue consultado, casi todos,
por Claudio X. González hijo y de ahí salió lo de Xóchitl Gálvez. Esta consulta
se llevó hace casi como un mes”.
Y que tal cuando en la
desesperada difundió un video que la propia Xóchitl subió a las redes.
“Como que no cabía de la emoción
de codearse con personajes como Carlos Salinas, Felipe Calderón, Porfirio Muñoz
Ledo, Jorge Castañeda, Carlos Slim, Roberto Hernández, Luis Carlos Ugalde,
Fernando Gómez Mont, Salomón Chertorivski, entre otros”.
Y que tal Claudia cuando dijo que
no cualquier mujer puede ser presidenta. ¡Que mordida de lengua se dio!, sin
mencionar el comentario machista. La más agradecida es Xóchitl.
Y así lleva atacándola un día sí
y otro también, a partir del impulso que le dio el propio López al desacatar la
orden del juez y negarle el derecho de réplica, al viejo lobo, le faltó
colmillo. Ahí el dictador creó a su némesis.
Existe un origen humilde, una
historia de superación personal, una forma de hacer política digamos un poco
disruptiva y que decir del don para hacer acrobacias políticas, además que
hasta el día de hoy, no se sabe de algún “muerto” que tenga guardado en el
clóset. Juzguen ustedes.
“Yo viví donde no se podía vivir,
yo crecí donde no se podía crecer, yo amé, donde no se podía amar”. Respondió
Xóchitl a la corcholata en un video.
Esto es digamos lo romántico del
proceso, la senadora se tiene que enfrentar a individuos que cuentan con
estructuras y liderazgos, con los cuales no cuenta, pero tiene la inercia del
momento. Estaremos pendientes
Llegó Xóchitl a irrumpir el
proceso quizá sin proponérselo, pero lo hizo, le dio vida a una oposición
aburrida apolillada, enquistada y medio muerta.
Nuestros hijos viven hoy en un México, donde cada vez es más difícil vivir, más difícil amar, más difícil crecer., donde el crimen manda y tenemos el ejecutómetro que avanza más rápido que el reloj.
Tanto miedo le tienen que ya López dice que es la candidata de “la mafia del poder”.
Bienvenida Xóchitl a la
contienda.
Tiempo al tiempo.
@hecguerrero