Con el arribo de Javier May a la dirección general del Fondo Nacional de
Fomento al Turismo (Fonatur), en 36 días hubo 85 renuncias de personal
directivo, técnico y administrativo del Tren Maya.
En respuesta a una solicitud de transparencia hecha por este diario, la
filial Fonatur Tren Maya informó que las dimisiones comenzaron el 11 de enero,
día en que tomó posesión May, y al 16 de febrero renunciaron los cinco
directores y 36 gerentes, 16 subgerentes, 16 analistas especializados, nueve
analistas y tres “de otros cargos”.
Asimismo, se indicó que de manera “voluntaria” dimitieron los seis
enlaces territoriales (gerentes) y sus sucesores fueron contratados bajo el
régimen de sueldos y salarios. May tomó las riendas de este megaproyecto –en
sustitución de Rogelio Jiménez Pons–, con la encomienda de tener listo el Tren
Maya en diciembre de 2023. Arribó con parte del grupo de colaboradores que lo
acompañó durante los 16 meses que estuvo al frente de la Secretaría del
Bienestar.
Entre ellos: Rosendo Gómez Piedra, adscrito a la
Dirección Jurídica de Fonatur, y Juan Priego León, como subdirector de
Tecnología de Información. Reyna Basilio también se sumó a este proyecto como
directora de Administración y Finanzas –cargo similar al que ocupó en
Bienestar–; sin embargo, dejó el puesto en febrero y fue sustituida por Camilo
Oviedo Bautista.
El director de Fonatur también integró a su equipo a Lyndia Quiroz
Zavala, ex subdelegada en Mérida de Programas Integrales de Desarrollo del
gobierno federal, y a Mileyli Wilson Arias –ex secretaria ejecutiva del Sistema
Estatal de Seguridad durante la gestión de Arturo Núñez como gobernador de
Tabasco– en la Dirección de Comercialización.
Trabajadores de Fonatur expresaron temor por la pérdida de sus fuentes
de trabajo. “Llegaron cortando cabezas en lo que llamaron el periodo de
transición y por eso se dieron las renuncias”, comentaron algunos ex
colaboradores.
Mencionaron que en principio, las nuevas designaciones se dieron por acta
del Comité Técnico de Fonatur y tuvieron efecto hasta que se protocolizaron en
Nacional Financiera (Nafinsa), debido a que la institución es un fideicomiso.
“Primero fueron designados delegados fiduciarios y en tanto no fueran
ratificados por Nafinsa no podían firmar contrato, por lo que en ese tiempo se
detuvo todo”, expuso uno de los ex trabajadores.
Comentó que las dimisiones continuaron después de que este diario
presentó la solicitud de información en el portal de transparencia, vía el
Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de
Datos Personales.
El 6 de marzo, La Jornada publicó que trabajadores de
Fonatur en Quintana Roo aseguraron ser víctimas de despidos injustificados y
hostigamiento laboral. Entonces mencionaron que sólo esperan el vencimiento de
sus contratos para salir de la dependencia.
Señalaron que a principios de enero, cuando Jiménez Pons fue sustituido
por Javier May, varios recibieron la noticia de separación de sus cargos. “Un
día no llegó el pago de nómina; sólo fuimos enviados a Recursos Humanos donde
nos hicieron firmar la renuncia, pero el correspondiente finiquito llegó varias
semanas después”.
Ya fueron nombrados los sustitutos de 30 gerentes, cinco directores y
seis enlaces territoriales, de acuerdo con la página oficial del fideicomiso.