·
Rocío Aldeco Pérez,
Jesús Savage Carmona, Jimena Olveres Montiel, Marco Antonio Negrete Villanueva,
Boris Escalante Ramírez y Everardo Bárcenas Patiño disertaron sobre el papel de
estos sistemas informáticos en la sociedad y hacia dónde se dirigen los avances
en la materia
La inteligencia
artificial (IA) ha experimentado crecimiento exponencial en las últimas décadas
y transformado nuestra forma de vida; la llegada de esta tecnología significa
desarrollar nuevas habilidades, lo cual será un reto para la sociedad,
afirmaron académicos de la División de Ingeniería Eléctrica de la Facultad de
Ingeniería (FI) de la UNAM.
Para
la jefa del Departamento de Computación, Rocío Aldeco Pérez, a medida que
avanzamos hacia el futuro la IA continúa evolucionando y promete desafiar aún
más los límites de lo que es posible en términos de automatización, análisis de
datos y toma de decisiones inteligentes.
Esta
tecnología ha encontrado aplicaciones en campos diversos: medicina, industria
automotriz, atención al cliente, gestión de datos, entre otros, subrayó durante
la mesa redonda titulada “Inteligencia Artificial IA”, organizada por la FI.
Recordó
que sus orígenes se remontan a la década de los 50 del siglo pasado, cuando los
científicos planearon crear máquinas capaces de pensar y tomar decisiones
similares a las de los seres humanos. “Se plantearon preguntas fundamentales
sobre la capacidad de las máquinas para aprender, razonar y resolver problemas
complejos”.
En
la década de 1980 surgieron las redes neuronales artificiales que se inspiraron
en el funcionamiento del cerebro humano, y fueron capaces de aprender y
reconocer patrones complejos en grandes conjuntos de datos.
Con
el auge de la computación y el acceso a cantidades masivas de información, el
aprendizaje automático se constituyó en una disciplina fundamental de la
inteligencia artificial. Algoritmos como el aprendizaje profundo o deep
learning permitieron avances importantes en áreas como el reconocimiento
de voz, la visión por computadoras y la traducción automática, refirió Aldeco
Pérez.
Similar
a la mente humana
El
coordinador del Laboratorio de Biorobótica, Jesús Savage Carmona, definió que
la IA es una especialidad dentro de la computación que se ocupa de crear
sistemas que pueden replicar la inteligencia humana y las habilidades para
resolver problemas.
Al
referirse a la aplicación ChatGPT dijo que no realiza inferencias, es un
“perico cibernético” que junta palabras de acuerdo con la manera en que fue
entrenada, no razona, pero lo hará en el futuro cercano; hay un grupo de
científicos trabajando para lograrlo.
También
mencionó que hay expertos de la rama de la IA quienes establecen que no
tendremos sistemas que tengan conciencia. Lo que se va a crear será parecido a
la mente humana, pero funcionará diferente.
El
uso de IA en cuestiones bélicas se está observando, al igual que la
manipulación con información falsa. “Alguien puede escribir una o muchas
páginas falsas y si entrenamos a los sistemas con eso, ChatGPT me va a dar a su
vez información falsa”. Ante ese panorama lo que se necesita no es prohibir,
sino reglamentar.
La
profesora del Departamento de Procesamiento de Señales, Jimena Olveres Montiel,
expuso que en la actualidad se vive el “boom” de la llamada inteligencia
artificial generativa; es decir, generación de imágenes, ChatGPT, utilización
de modelos de difusión donde a partir de ruido se generan imágenes, inclusive
texto y audio.
En
los ámbitos académico y de la industria se habla de la IA generativa, que se
emplea para elaborar, por ejemplo, códigos de programación. El objetivo es que
se comprenda, aprenda y realice tareas intelectuales como si se tratara de una
persona, inteligencia que conjunte las aplicaciones que existen en una sola.
¿Sustituirán
a los humanos?
A su
vez, el profesor de dicho Departamento, Marco Antonio Negrete Villanueva,
destacó que en las dos grandes disciplinas de la robótica y la IA hay una
aplicación tecnológica en boga: los robots móviles autónomos, producto de ambas
disciplinas. Se busca que la intervención humana sea cada vez menor en las
tareas que desempeñan esos artefactos.
La
visión computacional se considera un área de la IA; consiste en extraer
información útil del ambiente para la toma de decisiones. La interacción
humano-robot también está en desarrollo. “En la FI hacemos robots móviles
autónomos y cada vez con mejores resultados”.
Boris
Escalante Ramírez, quien también es profesor del citado Departamento, dijo que
en la Facultad de Ingeniería se crean sistemas inteligentes que auxilien a los
médicos para elaborar sus diagnósticos y tomar mejores decisiones.
Por
ejemplo, durante la pandemia creamos un sistema que detecta si una persona está
contagiada de COVID y encuentra las lesiones en los pulmones; otro determina de
forma temprana si un paciente es propenso a hipertensión pulmonar. “La
computadora no reemplaza a los médicos, los ayuda”, aseveró.
Everardo
Bárcenas Patiño, profesor del Departamento de Computación, mencionó que entre
los proyectos que desarrolla con su equipo está un sistema de diagnóstico de
retinopatía diabética, cuyo objetivo es efectuar diagnóstico temprano; el mal
no tiene cura así que debe detectar y ayudar a las personas a vivir con eso.
“Analizamos
las señales eléctricas que produce la retina; el sistema es capaz de detectar
ciertos patrones relacionados con la enfermedad, a partir de algoritmos de IA”.
Colaboramos con el Instituto de Neurobiología de la UNAM y con el Instituto
Mexicano de Oftalmología en este proyecto, puntualizó.