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La incidencia de la infección de Covid-19 en México también se ha
incrementado en los últimos meses
La pandemia
sigue en evolución, continúa la transmisión y hoy vemos titulares que avisan
que ésta se incrementa en China de manera importante, lo que traerá como
consecuencia olas de mayor intensidad de transmisión en diferentes regiones del
mundo, alertó Samuel Ponce de León Rosales, coordinador del Programa
Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes de la
UNAM.
La incidencia
de la infección de Covid-19 en México también se ha incrementado en los últimos
meses, pero el impacto de estas infecciones sobre la demanda hospitalaria es
prácticamente nulo, lo que implica que las infecciones que están ocurriendo son
relativamente leves, señaló.
Al participar
en el Seminario de la Unidad de Economía de la Salud del Instituto de
Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, titulado Retos y desafíos
en la era post-Covid-19, añadió que aún con este escenario vamos a seguir
viendo muertes en el mundo y en nuestro país entre las personas más
susceptibles.
Ponce de León
destacó que la infraestructura de salud es insuficiente para enfrentar los
problemas generados por la pandemia. Persiste la precariedad del sistema de
salud en cuanto a personal sanitario y servicios, capacidad hospitalaria,
insumos como servicios de oxígeno, antibióticos, relajantes, sedantes y
antivirales, vacunas y control de viajes y viajeros, indicó.
“Nuestro
sistema de salud sigue y seguirá siendo extraordinariamente precario en temas
que son fundamentales para poder responder a una pandemia, que es un evento
gravísimo”, insistió.
Respecto a la
vacunación, Ponce de León consideró que fue una situación extraordinaria, pero
está claro que necesitamos equidad en el mundo, para lograr en todos los casos
la reducción de muertes y de hospitalizaciones. “En México más del 90 % de la
población hoy tiene anticuerpos como consecuencia de una vacunación amplísima,
toda una epopeya en nuestro país”, comentó.
Factores
sociales y resistencia antimicrobiana
En otra sesión
del mismo Seminario, una médica y una economista analizaron desde sus puntos de
vista los Retos y desafíos de la era post-Covid-19.
“Factores más
allá de los estrictamente médicos afectaron la ocurrencia de la pandemia por
Covid-19 entre la población mexicana. Esta enfermedad evidenció desigualdades
sociales, carencias económicas y una profunda desinformación respecto a temas
sanitarios que ya ocurrían antes de ella, como la creciente y peligrosa
resistencia antimicrobiana que ocurre en el mundo”, coincidieron las dos
universitarias.
Ante Armando
Sánchez Vargas, director del IIEc y quien fungió como moderador, la economista
Yedith Betzabé Guillén Fernández, investigadora de la entidad, explicó que en
la ocurrencia de Covid-19 en México causaron impacto los determinantes sociales
de la salud, tales como el nivel educativo, el tamaño de la localidad donde se
vive, la edad y padecer comorbilidades, factores que influyeron especialmente
en los casos más graves.
En el
Auditorio Ricardo Torres Gaitán del IIEc, la especialista explicó que, según la
Organización Mundial de la Salud, los determinantes sociales de la salud son el
conjunto de circunstancias que se presentan durante la vida como diferencias
individuales y colectivas que influyen en el estado de salud de las personas o
que aumentan la vulnerabilidad hacia las enfermedades de distintos grupos
poblacionales.
Al hacer uso
de la palabra, Yolanda López Vidal, profesora de la Facultad de Medicina, se
refirió al Consorcio multidisciplinario de epidemiología para la vigilancia,
contención y concientización sobre la resistencia microbiana.
Dijo que esta
iniciativa tiene tres grandes líneas de acción, acordes con los Objetivos del
Desarrollo Sostenible: la vigilancia epidemiológica, la divulgación y
educación, así como las nuevas alternativas y métodos de diagnóstico.
De acuerdo con
la Organización Panamericana de la Salud, la resistencia a los antimicrobianos
pone en peligro la eficacia de la prevención y el tratamiento de una serie cada
vez mayor de infecciones por virus, bacterias, hongos y parásitos.
Como
resultado, los medicamentos se vuelven ineficaces y las infecciones persisten
en el organismo, lo que incrementa el riesgo de propagación.
FUENTE: UNAM