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«Si
quieres ser el mejor, tienes que vencer al mejor».
La
esperada semifinal individual masculina de Novak Djokovic y Carlos Alcaraz en
París, fue para el serbio, en una tarde cálida y soleada fue Djokovic quien
hizo que sus palabras contaran, derrotando al español 6-3, 5-7, 6-1, 6-1 para
alcanzar un récord de 34º título individual importante.
Con la victoria, el serbio avanza
hacia su séptima final de Roland-Garros, y buscará convertirse en el primer
hombre en ganar un 23er título individual de Grand Slam contra Casper Ruud o
Alexander Zverev en la final del domingo. Djokovic también regresaría al puesto
No. 1 del mundo si levanta la Coupe des Mousquetaires dentro de dos días.
«Estoy increíblemente
orgulloso de volver a llegar a otra final», dijo Djokovic en la cancha
después de su victoria. «Estoy muy, muy feliz, pero no está terminado.
Tenemos otro partido. Jugar otra final aquí en Roland-Garros es realmente un
sueño y espero poder jugar a mi mejor nivel el domingo para ganar el
título».
La victoria marca la cuarta
victoria consecutiva de Djokovic sobre un actual No. 1 del mundo y su primera
contra Alcaraz en dos intentos, pero no estuvo exenta de drama. Aparentemente
en control del impulso, Alcaraz sufrió de lo que parecía ser calambres en sus
piernas al final del segundo juego del tercer set, y concedió un quiebre de
servicio mientras buscaba atención médica en su silla.
El No. 1 del mundo no reclamó
otro juego en el set.
Aunque exhibió resistencia en el
cuarto set, Alcaraz nunca recuperó el impulso cuando Djokovic aprovechó la
oportunidad para correr hacia la victoria.
«En primer lugar, tengo que
decir mala suerte para Carlos», dijo Djokovic. «Obviamente, a este
nivel, lo último que quieres son calambres y problemas físicos, durante las
últimas etapas del Grand Slam, así que lo siento por él, lo siento, espero que
pueda recuperarse y pueda regresar muy pronto.
«Le dije en la red, él sabe
lo joven que es. Tiene mucho tiempo por delante, va a ganar este torneo, estoy
seguro, muchas, muchas veces. Es un jugador increíble y un competidor
increíble.
«Obviamente es difícil para él no saber si debe retirar el partido o terminar el partido de la manera en que lo hizo. Pero felicitaciones a él por su espíritu de lucha y por aguantar hasta el último punto: respeto por eso, gran respeto».