· Es difícil establecer la relación causa-efecto
entre la exposición a un factor de riesgo y el daño al trabajador: Rodolfo Nava
Hernández
·
Anualmente mueren en el mundo dos millones 400 mil empleados por enfermedades
relacionadas con su labor y aproximadamente 380 mil por accidentes, según la
OIT
En América
Latina existe un subregistro alto de las enfermedades por trabajo, pues de
acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de cada 100 personas
que se identifican como enfermos por exposición laboral, solo se reconoce a
cinco, afirmó el coordinador de Salud en el Trabajo, de la División de Estudios
de Posgrado de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Rodolfo Nava Hernández
El
subregistro es característico de los países en vías de desarrollo, incluido
México. De acuerdo con el experto, esas naciones suelen reportar estadísticas a
la Organización Internacional del Trabajo (OIT), pero su realidad es diferente.
Los
factores son múltiples. Por ejemplo, en nuestro país se calcula que hay
aproximadamente 13 mil médicos en las empresas privadas y menos de mil tienen
alguna formación en medicina y salud en el trabajo, lo que afecta el
diagnóstico de los enfermos.
Otra causa es el ocultamiento de estos padecimientos por parte de numerosas
empresas, a fin de evitar se incremente la prima de riesgos por accidentes o
enfermedades laborales. “A veces las personas llegan a la institución de
seguridad social y no se considera enfermedad laboral su padecimiento. Es muy
diferente al accidente, que es obvio, en el que el daño se presenta de manera
inmediata”, señaló en entrevista el experto universitario.
De
igual forma, es complejo establecer la relación causa-efecto entre la
exposición a un factor de riesgo y la afectación al empleado. “En muchas
ocasiones el daño se presenta después de varios años y ni los trabajadores
correlacionan su problema de salud con su exposición”, agregó.
Según
la OIT, al año mueren dos millones 400 mil personas por enfermedades
relacionadas con su trabajo, y aproximadamente 380 mil por accidentes labores.
También indica que hay 374 millones de accidentes de trabajo anuales en el
mundo, pero la mayoría no son mortales.
En
México, aseguró Nava Hernández, en el IMSS -única institución de seguridad
social que cada año reporta los accidentes y enfermedades de trabajo ocurridos-
se califican en promedio 13 mil casos de padecimientos por trabajo al año y más
de 300 mil como accidentes laborales.
El
experto de la UNAM manifestó que los incidentes durante el trayecto de la casa
al empleo y viceversa, son importantes. En 2021 sumaron en nuestro país 109 mil
512, incluyen atropellamientos, choques vehiculares, asaltados, entre otros.
El
pasado 12 de abril la Cámara de Diputados aprobó las nuevas tablas de
Enfermedades de Trabajo y de Valuación de Incapacidades Permanentes, esta
última incluye incapacidades permanentes parciales -cuando las personas pierden
alguna función o parte de su cuerpo- y las incapacidades permanentes totales
-cuando el deterioro del trabajador le impide volver a laborar-.
En
2021 se reportaron 35 mil 962 incapacidades permanentes que incluyen
afectaciones a personas de empresas privadas como la industria de
transformación, minería, construcción, centros comerciales, escuelas y
hospitales privados, entre otros.
Acciones
preventivas
Nava
Hernández, expuso que nuestro país cuenta con lo estipulado en el Artículo 123
de la Constitución Mexicana. Asimismo, con diversas leyes, reglamentos y normas
oficiales donde se precisa que los empleadores tienen la obligación de informar
a los trabajadores los factores de riesgo a que se exponen, cuáles son los
daños a la salud que les pueden generar y las medidas preventivas. A nivel
internacional también hay normas.
Además,
existen 10 convenios fundamentales que los gobiernos pueden o no ratificar,
incluyen recomendaciones. Por ejemplo, México suscribió el 155 que menciona la
obligación de los estados de formular, poner en práctica y examinar
periódicamente una política nacional para que los trabajadores no se expongan a
factores de riesgo físicos, químicos, biológicos, ergonómicos, psicosociales y
mecánicos. Entre los riesgos psicosociales se mencionan los malos tratos,
rotación de turnos, trabajo nocturno y bajos salarios.
Otro
instrumento importante es el 161, el cual enfatiza la prevención de los
accidentes y las enfermedades a través de un equipo multidisciplinario con
médicos, enfermeras, psicólogos ocupacionales, ergónomos, higienistas
industriales, que identifiquen y evalúen los factores de riesgo del ambiente
laboral.
El
convenio 187 -que no ha ratificado nuestro país- considera también que el
gobierno cree un sistema nacional de seguridad y salud en el trabajo, programas
nacionales y que promuevan el desarrollo de una cultura nacional de prevención
de salud y seguridad en este ámbito; que se mejoren de manera progresiva las
condiciones laborales en las micro, pequeñas y medianas empresas y en la
economía informal, entre otros aspectos.
FUENTE: UNAM