En el marco de la
Semana Mundial de la Inmunización, la cual se llevará a cabo del 24 al 30 de
abril, la Representación del
Instituto Mexicano del Seguro Social, busca concientizar en la población sobre la
importancia de mantener un esquema completo y de acuerdo a la edad de cada una
de las personas.
“El Programa de Vacunación Universal (PVU) es
un bien público que tiene un efecto directo sobre la población que recibe la
vacuna, transformándola en inmune; esto tiene una consecuencia inmediata en la
disminución de la incidencia de enfermedad y, en consecuencia, de la mortalidad”, señaló el epidemiólogo
José Artemio Cruz López.
Agregó que la
aplicación de vacunas eficaces y seguras permite alcanzar la inmunidad de
rebaño, con la finalidad de disminuir el riesgo de infección ante los retos
causados por el mismo agente en la población. Por lo que es muy importante
acudir a vacunarnos de acuerdo al esquema correspondiente.
Cabe señalar
que por más de 200 años las vacunas han formado parte de la lucha de la
humanidad en contra de las enfermedades, y son consideradas como una
herramienta que favorece la salud de la población. Un claro ejemplo es el éxito
de las estrategias de vacunación colectiva que permitió interrumpir la
transmisión de la viruela en 1979, primer padecimiento infeccioso erradicado
por el esfuerzo de la inmunización.
El epidemiólogo
explicó que todas las vacunas pueden ocasionar reacciones, las cuales son
esperadas como son exantema, tumefacción, aumento de volumen, eritema, edema,
absceso, pústula, dolor que se trata de forma ambulatoria y sistémicos como la fiebre,
no obstante, el beneficio es aún mayor.
En ese sentido,
el médico recomendó que de tener alguna duda o haber escuchado rumores en
contra de alguna vacuna, es mejor consultar a profesionales en vacunación
respecto a su aplicación y los efectos adversos, sobre todo si la persona tiene
alguna patología específica.
Finalmente, Cruz
López invitó a la población a que acuda a los módulos PrevenIMSS de cada una de
sus Unidades Médicas, en donde se les aplicarán sus esquemas de vacunación, con
prioridad en niños, niñas, mujeres embarazadas y adultos mayores, garantizando
así su derecho a la salud, pero sobretodo a la protección contra infecciones
prevenibles que puedan generar enfermedades complicadas transmisibles e incluso
defunciones.
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