El
presidente Andrés Manuel López Obrador visitó Ciudad Juárez, Chihuahua, para
reunirse con servidores de la nación y trabajadores del Banco de Bienestar, sin
embargo, su visita fue recibida entre protestas de migrantes que
exigían justicia para las víctimas del reciente incendio en una estación
provisional del INM que dejó 39 migrantes fallecidos.
A
pesar de que el mandatario aseguró que “se hará justicia”, los migrantes no se
mostraron satisfechos y pidieron una ley migratoria acorde a los derechos
humanos y la normativa internacional.
Los
manifestantes, en su mayoría centroamericanos, gritaron consignas y exigieron
el respeto y la atención que merecen como seres humanos. Se escucharon frases
como “¡Somos inmigrantes, todos somos hermanos, merecemos respeto, somos seres
humanos, no a la xenofobia!” y “¡Queremos que nos traten con amor porque no
somos delincuentes!”. La tensión se mantuvo en el ambiente, pero la protesta
fue pacífica.
El presidente López Obrador salió del lugar en una camioneta blanca rodeado de los manifestantes y reporteros que cubrían la visita, sin embargo, los migrantes expresaron su descontento al considerar que no recibieron la atención necesaria por parte del mandatario y que sus demandas no fueron escuchadas.