Juntemos los añillos, era la clave
para llamar al genio de Shazam, en la serie animada de los años sesenta. Viene
ahora recargada la versión para la pantalla grande en su segunda entrega.
El súper héroe debe dominar el poder
en sus manos para evitar la destrucción de la humanidad ante un grupo de
deidades griegas enojadas en ¡Shazam! La furia de los dioses (Shazam! Fury Of
The Gods).
Uno de los personajes más viejos en
el arsenal de DC: Billy Batson (Asher Angel) y su alter Shazam (Zachary Levi),
quien ya tuvo su película de origen y ahora, pues otra vez tiene que aprender
lecciones, compartir poder y reconocer la importancia de tomar las riendas,
todo mientras intenta hacer chistes, algunos pegan y otros, muchos otros, se
van con el viento.
Ahora la familia Shazam, o los
“Fiascos de Filadelfía” como son apodados por la ciudadanía y los medios -esto
debido a que cuando ayudan también causan gran destrucción (algo que es muy
común en las películas de DC)-, tiene que verse con las Hijas de Atlas: Hespera
(Helen Mirren), Kalypso (Lucy Liu) y Anthea (Rachel Zegler), ya que las
acciones de la primera película afectaron su encarcelamiento, o algo así.
Con la excepción del villano, todos
los personajes regresan a esta segunda vuelta, incluyendo a los hermanos de
Billy y sus versiones súper: Mary (Grace Caroline Currey), Pedro (Jovan Armand
y D.J. Catrona), Darla (Faithe Herman y Meagan Good), y Eugene (Ian Chen y Ross
Butler); junto con sus papás Víctor (Cooper Andrews) y Rosa (Marta Milans)
Vázquez; hasta el mago (Djimon Hounsou), quien no se hizo polvo como todos
pensaron, sino se fue a otra dimensión (no se preocupen, este filme no se mete
al multiverso).
Eso no ayuda ya que cuando son las
escenas donde alguno de ellos es puesto en riesgo, no crees que realmente vaya
a suceder algo malo, y eso permea a toda la película, aunque supuestamente hay
un gran riesgo con las griegas, sabemos que nada sucederá que perjudique a los
principales, lástima que no le va tan bien a la ciudad de Filadelfia ni a sus
residentes (por ello son los fiascos).
Esta segunda vuelta de Shazam sufre
de los mismos detalles que la primera, solamente que ahora el titular empieza a
enfadar, esto debido a que ya no es un novato, ya lleva tiempo con sus poderes,
pero sigue actuando igual, sin tomar en cuenta mucho las consecuencias.