El 24
de febrero de 2022 Rusia invadió Ucrania. La noticia corrió en el ámbito
mundial y los análisis sobre el conflicto y sus posibles alcances no se
hicieron esperar. Algunos preveían que sería un enfrentamiento que duraría poco
tiempo por la diferencia entre las potencias; el poder militar de Rusia no
tenía comparación contra un ejército ucraniano mucho menos numeroso y con armas
de menor poder.
A un
año del inicio de esta guerra, no se ve para cuándo pueda terminar; al
contrario, analistas internacionales y académicos ya lo califican como un
conflicto sin fin, dado que en las negociaciones, los acuerdos y las sanciones
no han logrado frenar la escalada del enfrentamiento.
Los números
Hasta
el momento, el número de muertos civiles es indeterminado, pero la Organización
de las Naciones Unidas calcula que han perecido 18 mil personas, entre ellos
unos 400 niños y personas de la tercera edad.
En
cuanto a los militares muertos, las fuentes señalan que Rusia ha perdido
alrededor de 180 mil soldados, mientras que Ucrania, unos 100 mil. Otras
fuentes, como las agencias de noticias occidentales AP, Reuters y AFP, dan
cuenta de 150 mil militares fallecidos por bando.
En
contraste, en 10 años de guerra contra Afganistán, de 1979 a 1989, la entonces
Unión Soviética sufrió la muerte de 15 mil militares. La razón de la diferencia
de bajas es, desde la narrativa occidental, que Rusia ha enviado reclutas mal
preparados, incluso prisioneros a los que fuerzan a unirse a los combates a
pesar de su poca pericia y los pocos recursos armamentistas.
Según
el comisario de Justicia en la Comisión Europea se han denunciado 65 mil
presuntos crímenes de guerra cometidos por militares rusos, a quienes se les
imputan ejecuciones, violaciones, torturas y secuestro de niños.
La
guerra en Ucrania se ha convertido ya en el peor conflicto en Europa desde la
Segunda Guerra Mundial, que terminó en 1945.
El
panorama en Ucrania deja ver destrucción masiva en sus principales ciudades,
más al este y sur del país. Desde edificios hasta infraestructura, fábricas
inoperantes, y una estela de muerte que se incrementó desde que en abril, Moscú
intentó tomar la capital, Kiev.
Rusia
y Ucrania son los mayores exportadores de granos en Europa, por lo que el costo
económico del gobierno de Kiev ha sido devastador, con una contracción de su
Producto Interno Bruto de 35 por ciento, según información del Banco Mundial.
La
Escuela de Kiev considera que Ucrania ha sufrido daños que ascienden a 138
millones de dólares, además de 34 mil millones en el sector agrícola. La UNESCO
contabiliza también la pérdida o daño irreparable de 239 sitios culturales, así
como de 3 mil escuelas.
Para
expertos como Talya Iscan, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de
la UNAM, el coste más alto de la guerra ha sido para la población civil. El
número de migrantes hacia otros países de Europa es de 8 millones de personas,
además de 5 millones de desplazados internos. Entre las naciones que más han
recibido a los migrantes, están las de la excortina de hierro: Polonia,
Rumania, Hungría, Bulgaria y la República Checa. Según el gobierno ruso, 5
millones de ucranianos han huido hacia Rusia.
Lo que sigue
Esta
guerra no tendrá un fin en el corto plazo, concuerdan los especialistas, sino
que dependerá de las agendas de las potencias involucradas, más aún, de Rusia y
Estados Unidos, pues la comercialización de armas y la ayuda que dan en
armamento serán determinantes para que llegue o no a término.
Para
el gobierno de Kiev, Rusia planea una ofensiva que coincida con el primer
aniversario de la guerra, lo cual podría incluir un nuevo intento por tomar la
capital ucraniana.
Por su
parte, Ucrania reúne los apoyos militares de Estados Unidos, Alemania y otros
países de occidente para enfrentar nuevos ataques, mientras que su presidente
Volodimir Zelensky, señala que su gobierno intentará recuperar todo el
territorio ucraniano capturado por Rusia, incluida Crimea.
Fuente: UNAM