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En
la Biblioteca Nacional de México se lleva a cabo el 5° Foro “Derecho a Leer.
Bibliotecas, industria editorial y sectores público y privado como aliados para
la disponibilidad de formatos accesibles”
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Es
un punto de partida que vincula y detona la conciencia por la lectura, afirmó
Pablo Mora Pérez-Tejada
CDMX, 17 de
febrero de 2023. – Leer es un derecho humano. Por ello, contar con ejemplares
en sistema braille, en audiolibros y en otros formatos para que sean accesibles
a las personas con discapacidad, es una obligación de quienes participan en
editar, conservar y divulgar las obras, coincidió un grupo de expertos reunidos
en la UNAM.
Para contar con
textos inclusivos, la Biblioteca Nacional de México (BNM), adscrita al Instituto
de Investigaciones Bibliográficas (IIB) de la Universidad Nacional; el
Instituto Nacional de Derecho de Autor (INDAUTOR), la Cámara Nacional de la
Industria Editorial Mexicana (CANIEM) y el Organismo Mexicano Promotor del
Desarrollo Integral de los Discapacitados Visuales, I.A.P., organizaron el 5°
Foro “Derecho a Leer. Bibliotecas, industria editorial y sectores público y
privado como aliados para la disponibilidad de formatos accesibles”.
“Derecho a Leer es
un punto de partida distinto a otros foros de fomento a la lectura, porque este
vincula y, a partir del Tratado de Marrakech, detona una serie de derechos y de
promoción a una conciencia por la lectura desde una perspectiva diferente, en
donde se comienza con las primeras necesidades que tienen las personas con
discapacidad, como la de lectura, para vincularse y establecer nuevos derechos
de lectura y de información”, afirmó durante el encuentro organizado en la BNM,
el director del IIB, Pablo Mora Pérez-Tejada.
En el auditorio
José María Vigil de la Biblioteca, comentó que el Foro incluye la realización
de tres talleres (que profundizan en la elaboración, catalogación e ISBN para
materiales y formatos accesibles), además de cuatro conferencias magistrales y
la participación de 13 especialistas provenientes de diversas instituciones.
Mora Pérez-Tejada
detalló que las bibliotecas tienen un rol central para la implementación de
este innovador tratado, ya que la Ley Federal del Derecho de Autor considera
excepciones para la reproducción de materiales en formatos accesibles para
estos usuarios; por lo tanto, esos recintos son elemento clave para su puesta
en práctica. Los beneficios económicos y sociales serán considerables y
transformarán los servicios de información.
A su vez, el
coordinador de la BNM, Filiberto Felipe Martínez Arellano, explicó que el
Tratado de Marrakech es un convenio internacional adoptado en 2013 por los
Estados miembro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, para
eliminar las barreras del derecho de autor que impedían a las personas con
discapacidad acceder al texto impreso. Actualmente se han adherido 91 países,
entre ellos México en 2014.
Camerina Ahideé
Robles Cuéllar, del Organismo Mexicano Promotor del Desarrollo Integral de los
Discapacitados Visuales, I.A.P., apuntó que esta actividad académica es un
parteaguas en el conocimiento, difusión y promoción en pro del derecho al
acceso a la información.
“No es cosa menor
que más del 90 por ciento de los materiales que se publican en el mundo sean
inaccesibles a las personas con discapacidad visual o con otras dificultades
para acceder al texto impreso. Todos y todas tenemos responsabilidades en este
proceso. Es imperante que trabajemos de manera coordinada no solo para asegurar
la existencia de estos formatos accesibles, tales como el braille, los
macrotipos, los materiales en formato de fácil lectura, la comunicación
aumentativa, la interpretación en la lengua de señas o el subtitulaje”,
subrayó.
Al hacer uso de la
palabra, el presidente de la CANIEM, Hugo Setzer Letsche, refirió que para
lograr más publicaciones accesibles se necesita la alianza de varios sectores,
como en este caso.
Los editores
mexicanos realizan una contribución importante al desarrollo cultural,
educativo y económico del país, mediante la publicación de libros y revistas,
de novela, ensayo, poesía, ficción, no ficción, libros infantiles y juveniles,
educativos en todos los niveles, escolares, científicos, etcétera, enfatizó.
“Tenemos una
asignatura pendiente y es tener más libros en formatos accesibles para personas
con discapacidad visual. Estamos trabajando para dar capacitación a nuestros
afiliados para que podamos hacer uso de la tecnología y poder brindar los
libros en formatos accesibles”, señaló.
Marco Antonio
Morales Montes, titular del INDAUTOR, celebró la gestión conjunta entre
diferentes grupos, pues solo así se lograrán materiales accesibles.
El Tratado de
Marrakech hizo que nos uniéramos bibliotecarios, editores, autoridades y
organizaciones de la sociedad civil en torno a un objetivo común para lograr
textos de fácil acceso, estimó.
https://covid19comision.unam.mx/
Fuente: UNAM