Pedro Peñaloza
“Los fanáticos crean un sueño y lo convierten en el paraíso de su secta”.
John Keats
En tiempos recientes se
han presentado iniciativas de diversos sectores y grupos para encarar al
morenismo en las elecciones de cara a las presidenciales de 2024. Los
planteamientos son diversos y reúnen a personajes disímbolos, lo cual es
explicable, pero puede ser un elemento que obstaculice un acuerdo sólido y
atractivo.
La composición de estas
agrupaciones describe los niveles de descontento que ha provocado la gestión
obradorista. Hay de todo en las convocatorias: en primer lugar, y más visible,
es el bloque integrado por el PAN, PRI y PRD que, no obstante las desavenencias
e historia, se ven obligados a ir juntos a las próximas elecciones estatales
(Coahuila y Edomex) y a los comicios presidenciales. Sin embargo, el único
cemento que los une es: “ganarle a Morena”. Evaden hablar de temas específicos,
más allá de consignas democráticas y lugares comunes. No es para menos, las
diferencias programáticas son evidentes. Todavía falta ver cómo se ponen de
acuerdo para definir candidaturas, serán cientos y de todos niveles en el país.
Será una prueba de fuego.
En otros frentes y con
una morfología política distinta, se han edificado bloques con intereses
diversos. Desde empresarios medios, activistas multicolores, izquierdistas con
distintas historias y, ahora, se ha presentado públicamente otra expresión
llamada “Mexicolectivo”, el cual se mantiene en las coordenadas democráticas,
con un amplio documento multisectorial y también, al igual que otras
expresiones, no plantea ninguna ruptura estructural. Sus firmantes y
convocantes son variopintos, desde expriistas, candidatos presidenciales,
académicos de distintos niveles, empresarios, deportistas pensantes y un
pelotón de buscadores de reflectores. Y sorprende que de última hora y con un
mensaje enigmático, por decirlo de alguna manera, Cuauhtémoc Cárdenas se
deslinda de este grupo que acompañó desde un comienzo.
Ahora bien, todos estos
esfuerzos son correctos. El tema nuclear que enfrentan todos los personajes de
la llamada “sociedad civil” es que al final del día, para poder participar
electoralmente, tienen que ser registrados por partidos reconocidos legalmente
y ahí será el punto definitorio para saber si es posible construir un polo
electoral alternativo al grupo autoritario dominante.
La interrogante es muy
sencilla y al mismo tiempo compleja: ¿abrirán sus listas los partidos a
candidaturas independientes o triunfará el criterio burocrático y sectario de
los partidos? Por supuesto, si los grupos opositores van separados le harán un
gran favor a AMLO y a sus candidatos. Estos son los dilemas básicos para
enfrentar al proyecto autoritario y militarista que hoy rige al país. Ya
sabremos qué tan eficaz es el entusiasmo.
@pedro_penaloz