·
“Por unos cuidados más
justos”: OMS
El 4 de febrero se celebra el Día
Mundial contra el Cáncer, promovido por La Organización Mundial de la
Salud, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer
(CIIC) y la Unión Internacional contra el
Cáncer (UICC) con el objetivo de aumentar la concienciación y
movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención y control de esta
enfermedad.
El cáncer es una enfermedad que hace que un grupo de células
del organismo crezcan de manera anómala e incontrolada dando lugar a un bulto o
masa. Esto ocurre en todos los cánceres excepto en la leucemia (cáncer en la
sangre). Existen muchos tipos de cánceres y los síntomas varían de una
persona a otra. Pero es cierto también que algunos síntomas son muy
significativos a los que hay que prestar atención. Aunque la presencia en
sí de uno o varios de estos síntomas no quiere decir que padezcamos cáncer. Siempre
ante la duda, consultar con un médico:
- Bultos o
masas extrañas en cualquier parte del cuerpo.
- Fatiga,
cansancio, falta de aire o tos.
- Sangrados
o hemorragias imprevistas.
- Pérdida
de peso repentina o falta de apetito.
- Dolor.
- Complicaciones
al tragar, al orinar o al realizar cualquier otra necesidad fisiológica.
- Sudores
nocturnos intensos.
- Cambios
en un lunar o manchas en la piel.
- Cambios
en las mamas.
§
En México,
el 8 por ciento de las muertes registradas en el 2020 fueron por algún
tipo de cáncer. Si se detecta a tiempo y en algunos tipos, llega a ser curable.
En 2020, el INEGI informó que en México la tasa de función diez
por tumores malignos aumentó en la última década al pasar de 6.18 por cada mil
personas a 7.17.
§
Los cánceres
con mayor incidencia en la población infantil mexicana de cero a 29 años de
edad está la leucemia, en los hombres de 30 a 59 años el cáncer de
colon, mientras que en el caso de las mujeres en este mismo rango de
edad se ubica el cáncer de mama y cuello uterino.
La detección temprana adquiere en el cáncer una
importancia fundamental. De forma que existen determinadas pruebas diagnósticas
que garantizan detectar la enfermedad en un estadio muy temprano. Con la
consecuente probabilidad de curación. Es el caso de los exámenes de cáncer
colorrectal, pulmón, mama y cervical.