Pedro Peñaloza
“En este mundo no nos cansaremos de repetirlo,
es una comedia de engaños”.
José Saramago
Los reflectores se han
vuelto a encender. Ahora es Genaro García Luna el centro del espectáculo. Antes
fue el “Chapo” Guzmán quien disparó el morbo y la venta de historias
truculentas. La nueva producción de la obra está a cargo del sistema de
justicia estadounidense. Los directores de escena son el juez, la fiscalía y la
defensa del susodicho.
Todo este montaje está
revestido de un celofán de “justicia” impartida por un sistema hipócrita y
colonialista. El mensaje es apabullante: sólo el vecino del norte es capaz de
aplicar castigos ejemplares a quienes están involucrados en el narcotráfico. La
narrativa justificatoria proviene de los convenios de extradición entre los
países, en donde “peligrosos criminales” introducen drogas a los Estados Unidos
y “generan daños en sus comunidades”.
Los países dominados se
dedican únicamente a poner en funcionamiento débiles acciones, gastando
voluminosos presupuestos, y hasta militarizar, como es el caso de México. El
telón de fondo es una política prohibicionista que favorece el incremento de la
represión y la violación a los derechos humanos. En nombre de la “lucha contra
el narcotráfico” se gobierna con la amenaza de la cárcel y el populismo
punitivo.
Esta política sólo
favorece la corrupción, la impunidad y la complicidad de agentes del Estado.
Los múltiples costos son evidentes y perpetúan un sistema de control y
dominación que reproduce millonarias ganancias y muertes en los países
periféricos y desarrollados. Un menú al gusto de los poderosos.
Sumado a lo anterior, la
dinámica para detener a los líderes del narco ha sido ineficaz y absurda: sólo
descabezar sin desarticular. Jefes solitarios que pagan todas las culpas. Esto
exhibe los verdaderos límites de las políticas públicas en los países sometidos
a la visión de EU, multiplicando la violencia de las bandas criminales sin
contener el crecimiento delictivo y la impunidad.
El papel de juez de la
Casa Blanca, que acepta el gobierno mexicano y otros más, hace que ahora la
hegemonía del Capitalismo financiero se exprese en todos los campos, moviendo
grandes cantidades de dinero del narco a múltiples inversiones en todo el
mundo.
Pueden condenar a García
Luna, mañana al “Mayo” Zambada y, después, al “Mencho” Oseguera, pero esto no
modificará estructuralmente nada. En tanto se mantenga el prohibicionismo y los
dictados de los vecinos del norte. En el juicio de García Luna sólo veremos Show
para vendedores de humo. Otra política Criminológica multidisciplinaria y
caleidoscópica que trabaje la génesis y enfrente los efectos, es posible. Sólo
falta organización, masas y talento.
@pedro_penaloz