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Participaron Mariano Ruiz, Mel Fuentes, Chris
Montoya y Gabriel Drag King,
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La mesa se realizó dentro de las Jornadas de
Teatro y Perspectiva de Género
CDMX, 25 de enero de 2023. – Con
el propósito de ofrecer un espacio de reflexión y problematización de las
formas que representan las distintas identidades de género en los espacios
escénicos, este martes 24 de enero se llevó a cabo la mesa virtual Disidencia
de género en las artes, en la cual externaron diversas opiniones sobre este
tema y la manera de enfrentar la hegemonía como norma social.
Esta actividad organizada por la
Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas
Artes y Literatura (Inbal), forma parte de las Jornadas de Teatro y Perspectiva
de Género, las cuales integran una serie de sesiones permanentes de trabajo
contra la violencia en el ámbito escénico.
En el segundo día de actividades,
la sesión, trasmitida por Facebook Live de la CNT, contó con la participación
de Mariano Ruiz, Mel Fuentes, Chris Montoya y Gabriel Drag King, quienes
conjuntamente, y bajo la moderación de Blanca Guevara, profundizaron en la
violencia de género que se vive en diversos espacios dedicados al teatro, así
como la representatividad que tienen y los retos que deben enfrentar como
comunidad.
Gabriel Drag King señaló que la
disidencia es un concepto que abarca algo que se sale de la norma. “Es la gran
imposición de hetereonornatividad de estereotipos, cuerpos, papeles y
comportamientos sociales, y la transgresión a una determinada norma. En mi
caso, es el origen de Gabriel Drag King por no estar con la feminidad impuesta.
A partir de ahí han cambiado mis perspectivas, porque parte de lo que me ha
permitido dar talleres es conocer otras experiencias muy parecidas a las mías y
esa sensación de no cumplir con un estándar”.
Explicó que dentro de los
alcances que se pueden tener al cuestionar cierto género existen aspectos que
están más relacionadas con la cultura machista que hay en nuestro país, aunado
a su sentido patriarcal y misógino. “Esto es algo que no solo corresponde al
teatro o se vive en las artes escénicas, sino que se ve en distintos ámbitos,
como el laboral o académico. En estos términos una puesta en escena tiende a
arrastrar esos lastres culturales y resulta complejo cambiarlos, ya que es un
cambio de raíz”.
Para el actor Mariano Ruiz, la
propia identidad y seguridad se pone en peligro al promover discursos que no
trabajan a la persona desde lo que es. ”Sufrí violencia de maestros y
compañeros que me hicieron sentir en riesgo. En las personas disidentes, además
de la violencia que sufrimos, se pierden espacios en los cuales se gana dinero,
y dentro del teatro, cuando hay personajes en los que podríamos caber, resulta
que son encargados a los hombres, porque según son buenos actores.
“Es muy grave que el sistema no
esté atendiendo este tipo de cosas y no se hagan cambios que promuevan una
reflexión de cómo puede haber un sistema normado para hacer bien las cosas.
Debe haber un cambio honesto hacia la violencia y que las personas disidentes
seguimos viviendo cada día en todos los ámbitos del teatro mexicano y en otras
artes”, afirmó el activista.
Por su parte, la creadora
escénica Mel Fuentes puntualizó que la disidencia está siempre en función de un
sistema establecido y tiene que ver con una decisión y una postura. “Es una
decisión ser disidentes y accionar a favor de tus derechos y en contra de quien
los quiere sesgar. A veces se antoja ser solo personas y ser una mujer, en vez
de ser del LGTBI, pero es importante nombrarnos y tomar posturas y acciones”.
Consideró que para su comunidad
no hay oportunidades dentro del teatro. “Mi ideal sería poder hacer personajes también
binarios y de producciones que no necesariamente hablen de esos temas. Es algo
complejo y de ahí me pregunto ¿Dónde está la magia del teatro que permite
justamente creer y poder serlo? No existe y cuando se da no estamos
considerados. También siento ese desasosiego de verme representada y de que las
oportunidades son pocas”.
Finalmente, el estudiante Chris
Montoya destacó que la disidencia es saberse desafiantes y no va desde lo
automático. “El sistema está hecho para ser hegemónico y hetereonormado, y es
importante politizarnos y cuestionar al sistema y hablar desde nosotros.
Sabernos desafiantes y cuestionar la hegemonía y la sistematización de todo es
la opción que tenemos ahorita”.
Consideró que los docentes que
educan siempre deberían estar articulando un discurso que no ponga en riesgo la
vida de una persona. A veces hay muchos cuestionamientos cuando les dices que
eres una persona binaria y en todo mi proceso escolar por lo que he optado es
por salirme siempre de lugares lgtbfóbicos y me voy a lugares donde me sienta
seguro. Siento que es muy fuerte y bonito que el arte solo lo puedas hacer con
personas que son tus amigos y que te quieren”, agregó.