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El INAH hizo el hallazgo
de un nuevo sitio maya en la ranchería Huapacal, Jalpa de Méndez, durante la
instalación de un oleogasoducto
Tabasco,
5 de enero. – El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó
sobre el descubrimiento de un nuevo sitio maya en la ranchería Huapacal, Jalpa
de Méndez, que no figuraba en el Atlas Arqueológico de Tabasco.
El
hallazgo se dio cuando arqueólogos del INAH supervisaban una obra de Petróleos
Mexicanos (Pemex) en la ranchería Huapacal, que consistía en la introducción de
un nuevo oleogasoducto.
Precisó
que durante la supervisión se detectó un par de plataformas habitacionales, las
cuales son indicio de un asentamiento maya prehispánico en esta región de la
Chontalpa tabasqueña.
Indicó
que, a través del Centro INAH Tabasco, se elaboró un proyecto de salvamento
arqueológico en seguimiento a la instalación de tubería de grueso calibre, en
una longitud aproximada de tres kilómetros y una franja de siete metros de
derecho de vía, por parte de Pemex.
“El
coordinador del salvamento arqueológico “Tintal” (nombre de la obra), José Luis
Romero Rivera, informa que el par de montículos de arcilla, de dos metros de
altura, representan los primeros hallazgos en torno a esta supervisión, e
indican la existencia de un asentamiento que no figura en el Atlas Arqueológico
de Tabasco, en el cual se tienen registrados mil 730 sitios de diversa índole”,
dijo.
El
especialista, indicó que la exploración del área de impacto de la obra,
permitirá el reconocimiento y protección de un sitio que complementa el mapa
arqueológico de la región de la Chontalpa. Qu es rica por la producción de
cacao desde época prehispánica, la cual tuvo su auge hacia el periodo Clásico
Tardío (600 a 900 después de Cristo).
El
asentamiento se ubica entre Huimango y Comalcalco
El
investigador del Centro INAH Tabasco, José Luis Romero Rivera, es asistido en
campo por los arqueólogos Ariel Tonatiuh Canizales y Grecia Mayalén Pérez
Ramírez.
Detalló
que, el asentamiento se ubica entre dos sitios de importancia: Huimango,
explorado en la década de 1950, por Heinrich Berlin; y Comalcalco (a una
distancia de 10 kilómetros), el cual ha sido el más estudiado, y con los que
comparte rasgos urbanísticos, como la arquitectura de tierra, propia de la
llanura aluvial tabasqueña.
Dijo
que las dos plataformas domésticas se localizaron dentro de los primeros 160
metros de la trayectoria del oleogasoducto, y actualmente son motivo de
excavación para su registro puntual, a fin de determinar su antigüedad”,
indicó.
Asimismo,
agregó, “a través de recorridos de superficie, el equipo arqueológico ha
detectado una considerable concentración de materiales cerámicos en el tramo
final del trayecto, razón por la que también se excavará”.
“Por
el momento, no tenemos el conocimiento suficiente para afirmar que se trate de
un solo asentamiento de tres kilómetros de largo, coincidente con la ruta del
proyecto, o si son dos pequeños sitios”, mencionó.
“La
temporada de campo, la cual se extenderá dos meses más, corresponde a la
recolección de los primeros datos de un lugar, así que es la primera etapa de
la investigación. Será en la fase de gabinete, en la cual se interpretará toda
esta información, cuando podremos confirmar o descartar una u otra
probabilidad”, puntualizó José Luis Romero Rivera.
Finalmente,
el INAH, que al ir frente a la obra, afirmó que “está en posibilidad de
solicitar modificaciones al trayecto de la misma e, inclusive, pedir que no se
utilice maquinaria pesada en el área donde se ubican los vestigios, lo que
garantiza su protección y permanencia para futuros estudios”.