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El
Banco de México calcula que se han recibido más de 53 mil millones de dólares
enviado desde el extranjero de enero a noviembre de 2022, y falta contar
diciembre.
Uno de los pilares que sostiene el delicado estado de
la economía mexicana es la cantidad histórica de remesas que se recibieron
desde el extranjero, un nuevo récord registrado el pasado año.
México ha podido mantener una
importante estabilidad en materia económica, así como una recuperación en
varios ámbitos luego de diversos acontecimientos mundiales que provocaron
importantes alteraciones.
El Banco de México calcula que
se han recibido más de 53 mil millones de dólares (mmdd) enviado desde el
extranjero de enero a noviembre de 2022. Con ello, se ha superado el máximo
histórico de 51.5 mmdd registrado durante 2021. Sin embargo, con diciembre aún
por contabilizar la cifra, se acercará a los 60 mmdd, algo nunca antes visto en
la economía mexicana.
El presidente López Obrador
afirmó que las remesas son la principal fuente de ingresos del país, pues llega
a 10 millones de familias mexicanas de todo el territorio, hasta en las
comunidades más apartadas, que serían hasta 6 o 7 mil pesos por familia, un
apoyo especialmente importante en la pandemia.
Los principales indicadores
demuestran un ingreso histórico respecto a las remesas, pero también en cuanto
a la inversión extranjera; un fortalecimiento en lo internacional con una
variación del tipo de cambio favorable para el peso respecto al dólar; un
aumento en las reservas del país; crecimiento del PIB; empleos formales
registrados y políticas implementadas como el aumento al salario mínimo.
Sin embargo, la inflación
continúa siendo un reto. Debido al impacto que tiene directamente sobre las
familias mexicanas, el aumento en los precios de bienes y servicios fue el
problema central que las autoridades debieron gestionar y que, para 2023, se
mantendrá en esta misma condición.
La Dirección de Estudios
Económicos de Citibanamex ha advertido sobre los riesgos a los que podría
enfrentarse la economía mexicana en 2023. Aunque destaca que la inflación ha
parecido estabilizarse, prevé que los precios más afectados sigan siendo los de
las mercancías y los servicios relacionados con la alimentación y el turismo.