La bendición papal, «Urbi et Orbi», en Navidad, el pontífice
llamó a parar una guerra insensata. En la plaza de San Pedro, en el vaticano,
se pronunció a «acallar las armas» en Ucrania.
Para escuchar la misma del Su mensaje
fue para los hermanos y hermanas ucranianos, que viven esta Navidad en la oscuridad, a la intemperie o lejos
de sus hogares, a causa de la destrucción ocasionada por diez meses de
guerra», expresó el Papa Francisco en la plaza del Vaticano, lleno de fieles, en espera de su bendición universal.
«Que el Señor nos disponga a realizar gestos concretos de solidaridad para
ayudar a quienes están sufriendo, e ilumine las mentes de quienes tienen el
poder de acallar las armas y poner fin inmediatamente a
esta guerra insensata«, señaló.
Criticó las voces dictas del mudo que solo provocan dolor que crudos vientos de
guerra continúan soplando sobre la humanidad, subrayó.
También, se dio tiempo para recordar los conflictos que sacuden el mundo, algo
que suele hacer, citando diez países afectados por la violencia o las
tensiones, que describió como «escenarios de esta Tercera Guerra Mundial«.
Entre ellos, Afganistán, el conflicto israelí-palestino,
Yemen, Siria, Birmania, Líbano, y Haití, «Nuestro tiempo está viviendo una grave
carestía de paz», afirmó.
Por primera vez, el Papa Francisco se refirió a Irán, también llamó a no usar
la comida «como arma», en alusión a los conflictos que asolan sobre
todo el cuerno de África.
«Toda guerra -lo sabemos- provoca hambre y usa la comida misma como arma,
impidiendo su distribución a los pueblos que ya están sufriendo.
Solicitó el compromiso de todos para
asumir las responsabilidades políticas para que la comida no sea más que un
instrumento de paz«, finalizó.