Aguascalientes, 15 de diciembre. – Con estabilidad
económica baja, poca innovación de sus sectores productivos, marcada
desigualdad salarial y escasa responsabilidad social de sus empresas, la
Competitividad Urbana de Aguascalientes se considera “del montón”, entre las 17
ciudades de más de un millón de habitantes evaluadas por el Instituto Mexicano
de Competitividad, entre las que se ubicó en el 7° lugar.
De acuerdo con el informe de resultados del
análisis practicado en 42 zonas metropolitanas del país y 24 zonas urbanas
relevantes, la ciudad de Aguascalientes tiene graves desafíos por atender en al
menos el 50% de los 10 rubros evaluados, para elevar su competitividad a
niveles que hace algunos años gozó.
En la variable “Economía Estable”, la capital del
estado es de las más bajas y aparece en el lugar 13° -de 17-, por los niveles
de crecimiento del Producto Interno Bruto estatal, así como del crédito que se
otorga a las empresas.
Aguascalientes tampoco destaca positivamente en “Aprovechamiento
de las Relaciones Internacionales” al situarse en el onceavo lugar de la lista
con uno de los índices más bajos en el área de Inversión Extranjera Directa
Neta y a media tabla en oferta hotelera de 4 y 5 estrellas.
También se ubica debajo de la media de las 17
ciudades evaluadas en la variable “Mercado de Factores Eficientes”, donde la
desigualdad salarial resalta como factor de baja competitividad, lo mismo que
por sus jornadas laborales largas y en demandas por conflictos laborales.
En la variable “Innovación de los Factores
Económicos”, esta capital igualmente tiene áreas de oportunidad pues el
crecimiento anual de la productividad de los factores económicos no repunta,
como tampoco crece la cantidad de grandes empresas y de posgrados de calidad,
por lo que su posición se mantiene en el lugar 11.
Respecto al rubro “Gobiernos Eficientes y
Eficaces”, esta ciudad-estado tiene asignaturas pendientes, pues el décimo
lugar que ocupa en la evaluación subraya baja competitividad derivada del crecimiento
de la mancha urbana.
En ingresos propios, nuevas viviendas verticales e
intraurbanas apenas logra competitividad media baja y la libra, con nivel medio
alto, en el rubro agua surtida por pipas.
“Una ciudad competitiva es la que maximiza la
productividad y el bienestar de sus habitantes, y el ICU evalúa las capacidades
estructurales de las ciudades y no sólo las coyunturales, que permiten alcanzar
esos objetivos.”
Instituto Mexicano de Competitividad