La
arquitecta Rina García Lazo, hija de la artista, ofreció una conferencia en
torno a la vida y obra de la pintora que estudió en La Esmeralda del Inbal
Ciudad de México, 30 de noviembre.
– La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de
Bellas Artes y Literatura (Inbal) continúan con la celebración de los festejos
por una de los movimientos artísticos más importantes en América Latina, por lo
que realiza el encuentro Cien Años del Muralismo Mexicano, a través del Salón
de la Plástica Mexicana (SPM), con la conferencia Conciencia social y muralismo
en la obra de Rina Lazo 1923-2019, a cargo de la arquitecta y restauradora Rina
García Lazo, hija de la artista fallecida en 2019.
La conferencia se efectuó este
martes al mediodía en las instalaciones de la Clínica Ciencias de la Salud
Biorenovatio, Nave Cultura del Adulto Mayor, al sur de la ciudad, en donde Rina
García Lazo hizo una semblanza de la vida y obra de su madre, Rina Lazo, a
quien se le reconoce como integrante de la primera generación de mujeres
muralistas en México.
En el acto, la ponente comentó
que luego de desarrollar una intensa carrera dentro de la plástica en su país
de origen, Guatemala, donde tuvo un intenso contacto con la cultura maya, Rina
Lazo (30 de octubre de 1923) llegó a México en 1947 gracias a una beca que
obtuvo por su pintura al óleo Naturaleza muerta con Xipe.
Aquí en nuestro país –comentó la
arquitecta— Rina Lazo estudió en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y
Grabado La Esmeralda del Inbal y a los pocos meses se integró al equipo de
ayudantes del muralista mexicano Diego Rivera. Su primera colaboración fue
precisamente en el mural Sueño dominical de una tarde en la Alameda Central.
“Rina Lazo es una artista
fundamental en la historia del muralismo mexicano. Trabajó aproximadamente 10
años con Diego Rivera y siempre fue admiradora de la obra y el pensamiento
político del guanajuatense. Colaboró con él en los murales de Ciudad
Universitaria –incompleto–, del Cárcamo del Río Lerma en Chapultepec y otros”,
al tiempo que desarrolló un intenso trabajo individual como muralista, recordó
la también hija del muralista mexicano Arturo García Bustos.
Mencionó trabajos como Zapata y
pobladores de la región de Temixco en la época prehispánica (1949-1950, junto a
García Bustos), y Los cuatro elementos (1949) en la Logia Masónica del Valle de
México; Tierra fértil (1954, con García Bustos) en Guatemala, y destacó las
reproducciones a calca de las pinturas mayas en el templo de Bonampak, por
encargo del Museo Nacional de Antropología.
Además, el mural Venerable abuelo
maíz (1995), inspirado en el Popol-Vuh, también para el MNA. En 1997, también
en colaboración con su esposo, la obra mural Realidad y sueño en el mundo maya.
Mágico encuentro entre hombres y dioses, que se encuentra en Cancún.
Luego explicó que durante una
década trabajó en lo que fue su última obra mural: Xibalbá, el inframundo de
los mayas, el cual terminó en 2019, pocos meses antes de su fallecimiento, “su
obra cumbre”, consideró Rina García Lazo.
Al respecto, comentó que dicho
mural, antes de ser terminado, había sido solicitado para exponerse en Beijing,
China, pero la artista tenía la ilusión de que fuera el pueblo de México el
primero que lo viera y disfrutara, lo cual se realizó mediante su exposición,
de abril a agosto de este 2022 en el Museo del Palacio de Bellas Artes.
Rina García Lazo comentó que
resguardar la obra de sus padres no ha sido una tarea fácil, toda vez que el
temblor de 2017 afectó la casa donde se encuentra toda la obra de ambos
artistas. Afortunadamente, informó, el Inbal, a través del Centro Nacional de
Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam) ha
colaborado con esa tarea, pues en la actualidad se lleva a cabo la catalogación
de la obra gráfica de Arturo García Bustos, que es inmensa, entre otras
acciones.
En cuanto a la obra mural,
comentó que ante la necesidad de desalojar su casa para una recimentación, el
Inbal se llevó en resguardo el mural Xibalbá y poco después lo presentó en el
Museo del Palacio de Bellas Artes, cumpliendo uno de los sueños de Rina Lazo de
mostrarlo primero al público mexicano. En la actualidad, la obra sigue bajo el
cuidado del Inbal y para los próximos meses se tiene planeado hacer nuevas
acciones para su exhibición, inclusive fuera del país.
García Lazo leyó a los asistentes
un fragmento de una conferencia (sin fecha exacta) que dio Rina Lazo en vida y
en la que se refería a la poca producción de arte mural mexicano en años
recientes:
“Tenemos que estar conscientes
que las cosas no se acaban por sí solas, siempre hay alguien que las ataca y
las va menospreciando. Ahora se menosprecia el arte con ideas y se privilegia
el arte formalista, que Siqueiros llamó el arte mudo, o sea, un arte que puede
ser bueno, por qué no, un arte formal, pero nada más, que ya no tiene un
mensaje.
“Y eso, nosotros aún estamos en
una etapa política que necesitamos mensajes para la gente. Se necesita explicar
las razones para la lucha social que debe de estar en todas partes, desde la
pintura mural. Y todo eso es en lo que tenemos que avanzar, vislumbrar cuál es
el camino a seguir”.
Para terminar, Rina García Lazo
presentó un pequeño video realizado en 2015 por la doctora en historia del arte
Mercedes Sierra, producido por la Universidad Nacional Autónoma de México,
acerca de la vida de los muralistas Rina Lazo y Arturo García Bustos.