Ciudad de México, 17 de noviembre.
– Mario Villanueva Madrid regresará a la cárcel; denuncia a las autoridades
judiciales federales ya que el Sexto Tribunal Unitario en la Ciudad de México
confirmó la sentencia de un Juzgado que lo obliga a volver a prisión una vez
que se declare concluida la pandemia de Covid 19.
El ex gobernador indicó “Es
público que por ahora estoy en casa de un hijo mío, pero esto es temporal, aquí
me trajeron para protegerme de la pandemia del COVID-19, pero apenas se declare
concluida … vámonos para el CERESO, para cumplir las órdenes de la Juez y el
Magistrado”.
Fue en junio de 2020 cuando salió
de prisión en junio de 2020, en medio de la pandemia de Covid, luego de pasar
19 años preso en diversas cárceles de México y Estados Unidos.
Es público que por ahora estoy en
casa de un hijo mío, pero esto es temporal, aquí me trajeron para protegerme de
la pandemia del COVID-19, pero apenas se declare concluida … vámonos para el
CERESO
El ex politico manifestó que “Las
autoridades judiciales federales una vez más me han dado otro contundente
golpe”, agregó que “Actuando contra derecho, están empeñados en que termine mi
vida en la cárcel”.
Villanueva Madrid informó que El
Tribunal Unitario confirmó la sentencia del Juzgado Sexto de Distrito
Especializado en Ejecución de Penas, que le negó la petición del beneficio de
prisión domiciliaria.
Por lo anterior, el exgobernador
publicó una carta respecto a su caso:
Es público que por ahora estoy en
casa de un hijo mío, pero esto es temporal, aquí me trajeron para protegerme de
la pandemia del COVID-19, pero apenas se declare concluida … vámonos para el
CERESO
Si desean conocer mi situación,
por favor lean esta nota.
Con tristeza debo decirles que,
hasta hoy, mi destino es el CERESO u otra cárcel que a las autoridades se les
ocurra, el CEFEREPSI en Morelos, por ejemplo.
Debo informarles que las
autoridades judiciales federales una vez más me han dado otro contundente
golpe. Actuando contra derecho, están empeñados en que termine mi vida en la
cárcel.
Digo actuando contra la ley,
porque está totalmente probado que, por mis problemas de salud, cumplo con
todos los requisitos que establece la ley para que se me otorgue el beneficio
de la prisión domiciliaria.
Recordarán que así lo declaró
públicamente en 2019 la entonces Secretaria de Gobernación, la doctora en
Derecho Olga Sánchez Cordero, con toda la calidad para hacerlo porque antes era
Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El reciente primer golpe fue el
12 de septiembre pasado en que, después de 4 años y 2 meses, por fin la Juez
del Juzgado Sexto de Distrito Especializado en Ejecución de Penas me negó la
petición del beneficio de prisión domiciliaria, ordenando además que de
inmediato me trasladen al CERESO de Chetumal, porque según ella, ahí me darán
mejor atención que en mi domicilio. Válgame, Dios, increíble tal barbaridad.
Cabe decir que la juez actuó a
sí, a pesar de que:
5 especialistas médicos, una
Psicóloga y mi esposa, personalmente le explicaron mis problemas de salud, y
las razones por las que no debo estar en el CERESO
El dictamen médico de una perito
de la Fiscalía General de la República, que afirma que peligraría mi vida en el
CERESO, porque no podría ser atendida una crisis cardiopulmonar, como las que
ya he tenido.
El informe de la Comisión
Nacional de Derechos Humanos que dice que en ese CERESO no existen las
condiciones médicas para atenderme, y que hay hacinamiento, falta de higiene,
infecciones, etc.
Fue ilegal la decisión de la
Juez, y por ello mi defensor presentó una apelación en contra. Pero es curioso
observar cómo se apresuró el Magistrado del Sexto Tribunal Unitario en la
Ciudad de México, para resolver la apelación.
Un trámite que por lo regular
lleva varios meses, lo resolvió el Magistrado en tan sólo un mes y cinco días,
confirmando la sentencia de la Juez, es decir, que no habrá prisión
domiciliaria y que deberé ser trasladado al CERESO.
Por cierto, es público que por
ahora estoy en casa de un hijo mío, pero esto es temporal, aquí me trajeron
para protegerme de la pandemia del COVID-19, pero apenas se declare concluida …
vámonos para el CERESO, para cumplir las órdenes de la Juez y el Magistrado.
No puedo negar que me duelen
estos chingadazos, hay mucha saña, deseos de joder y de destruirme, a pesar de
que:
Después de más de seis años de
investigación de los diputados de tres Legislaturas del Estado (desde 2013), en
un dictamen aprobado por unanimidad, declararon los diputados en mayo de 2019,
que todos los hechos ilícitos de los que se me acusan son falsos, y que soy
inocente. El Dictamen pueden verlo publicado en el Periódico Oficial del Estado
del 29 de mayo de 2019.
Fui acusado por la PGR de que
daba protección al supuesto narcotraficante ALCIDES RAMÓN MAGAÑA alias “EL
METRO”, y resulta que este señor fue absuelto hace años de los delitos de los
que nos acusan a ambos, o sea, que es inocente y si él lo es, pues ni modo que
yo haya cometido delito protegiéndolo, si él no cometió ningún delito, es claro
que yo tampoco.
Dos de mis principales supuestos
cómplices en varias supuestas reuniones con esa persona, desde hace años fueron
absueltos, son inocentes, están en libertad y han venido a visitarme.
Todas y todos los funcionarios
del gobierno y los empresarios y otras personas de la sociedad quintanarroense
que acusaron de ser mis cómplices, fueron declarados inocentes.
Y entonces … Se preguntarán: ¿por
qué carajos estoy preso?
Sin duda que hay personas
interesadas en estarme jodiendo.
Pero:
La Ley Nacional de Ejecución
Penal dispone que cualquier preso que haya compurgado 70 por ciento de la pena
de prisión tiene derecho a la libertad.
Y resulta que este mes de
noviembre cumpliré 21 años y 06 meses en prisión. La sentencia es de 28 años 08
meses 07 días, por lo que el 70 por ciento significa 19 años 11 meses 6 días.
Es indudable que rebaso el 70 por ciento, … Y sigo en prisión
Y desde que inició esta farsa a
fines de 1998, con delitos fabricados por la entonces PGR, con hechos falsos
declarados por sus testigos protegidos pagados, sin que haya habido droga, ni
llamadas, ni fotos ni videos, ni ninguna prueba material . . .
sólo he recibido, ilegalmente,
golpe tras golpe, cuando lo que desde entonces he estado pidiendo, es la
aplicación exacta de la ley, … pero no han querido, es obvio que quizá no
conviene, porque se destaparía la cloaca.
Entonces, no hay más que seguir
luchando, me rindo pura chingada.