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El ejército norcoreano ha lanzado más de 30
misiles hacia el mar esta semana
Seúl, Corea del Sur, 6 de noviembre.
– Nuevamente Corea del Norte lanzó 4 misiles balísticos al mar este sábado en
sus últimas pruebas armamentísticas. Mientras que Estados Unidos envió dos
bombarderos supersónicos que sobrevolaron Corea del Sur. Y se intensifican las
tensiones con Seúl y Estados Unidos.
De acuerdo con el Estado Mayor
Conjunto surcoreano, los cuatro misiles de corto alcance se dispararon desde
una zona de la costa occidental norcoreana alrededor del mediodía. Recorrieron
unos 130 kilómetros (80 millas) hasta caer en aguas al oeste del país.
El ejército norcoreano ha lanzado
más de 30 misiles hacia el mar esta semana. Incluyendo un misil balístico
intercontinental que el pasado jueves activó avisos de evacuación en el norte
de Japón.
También llevó a cabo vuelos con
aviones de guerra dentro de su territorio en una airada reacción a las
maniobras aéreas conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur.
De acuerdo con medios locales, el
ejército surcoreano, entrenó con dos bombarderos B-1B junto a cuatro aviones de
combate F-16 estadounidenses y cuatro F-35 surcoreanos en la última jornada de
los ejercicios militares conjuntos, llamados “Tormenta vigilante”, que finalizó
el sábado.
Esta es la primera vez desde
diciembre de 2017 que se despliegan bombarderos en la península. En las
maniobras participaron alrededor de 240 aviones, incluyendo los avanzados cazas
F-35 de ambos países.
El Ministerio de Exteriores
norcoreano afirmó el viernes en la noche que sus acciones eran una respuesta
adecuada a los ejercicios entre Estados Unidos y Corea del Sur.
El Ministerio de Exteriores
calificó como una muestra de la “histeria de confrontación militar”
estadounidense.
Asimismo, señaló que Pyongyang
responderá con la “reacción más dura” a cualquier intento de las “fuerzas
hostiles” de violar su soberanía o sus intereses de seguridad.
Por su parte, el Estado Mayor
surcoreano, dijo que la participación de los B-1B en las maniobras muestra la
disposición de los aliados a ofrecer una “respuesta firme” a las provocaciones
norcoreanas. Además, del compromiso de Washington a defender a su aliado con
toda su capacidad militar, incluso la nuclear.
Los vuelos con B-1B han sido una
demostración habitual de fuerza en anteriores periodos de tensión con el Norte.
Los aviones surcaron por última vez los cielos de la región en 2017, durante
otra fase de intensos ensayos armamentísticos. Pero en los últimos años se
detuvieron para respaldar los esfuerzos diplomáticos del gobierno del
expresidente Donald Trump con Pyongyang. Además, por la pandemia del Covid-19.
Estados Unidos y Corea del Sur,
reanudaron las maniobras a gran escala este año. Esto luego de que Corea del
Norte realizó pruebas de armas a un ritmo récord. Fuente AP.