Ciudad de México, 27
de octubre. – Irapuato y Celaya comparten el primer lugar a nivel estatal con
siete policías que fueron víctimas de homicidio doloso en lo que va de este
año.
El cuarto elemento
de policía asesinado en León es el número 43 en todo Guanajuato, el segundo estado
más peligroso para ejercer como elemento de seguridad pública en todo el país.
De acuerdo con el
registro hemerográfico de la plataforma Causa en Común, el primer lugar lo
tiene Zacatecas con 43 agentes privados de la vida, y el tercero Guerrero con 23.
En el caso de la
entidad, Irapuato y Celaya comparten el primer lugar a nivel estatal con siete
policías que fueron víctimas de homicidio doloso en lo que va de este año.
En el caso de
Irapuato, recientemente fueron despedidos 100 elementos de la policía
municipal. En su momento, autoridades locales dijeron que había investigaciones
en su contra, pero no dieron mayores detalles.
El segundo lugar
lo tiene Guanajuato al registrar cuatro policías que perdieron la vida después
de ser atacados con arma de fuego. La tercera posición la comparten Tarimoro y
Valle de Santiago con tres casos.
Policías
asesinados en Guanajuato:
Celaya: 7
Irapuato: 7
León: 4
Tarimoro: 3
Valle: 3
Apaseo El Grande:
2
San Luis de la
Paz: 2
Yuriria: 2
Pénjamo: 2
Silao: 2
Salvatierra: 2
Juventino: 1
San Francisco: 1
Dolores Hidalgo: 1
Villagrán: 1
Guanajuato: 1
Acámbaro: 1
Abasolo: 1
El último de los
casos en Guanajuato fue registrado la tarde de este martes en la colonia 10 de
Mayo del municipio de León, cuando el comandante de nombre Cirilo realizaba
labores de patrullaje.
Aunque no se
refirió a ningún caso en específico, David Saucedo, consultor en temas de
seguridad, manifestó que las corporaciones de Policía de todos los niveles
están al acecho de la delincuencia organizada.
“Hay muchos
elementos de las corporaciones, federales, estatales y municipales que empiezan
a colaborar con el crimen organizado, y otros que se resisten son asesinados
por el grupo rival. La mayoría de los elementos que caen no es en el cumplimiento
de su deber, sino porque colaboraban con algún grupo delictivo”, comentó.
Desde su punto de
vista, el reto está en evitar la infiltración de la delincuencia en las
corporaciones de Policía.