“Ya le
cacharon otra mentira a López Obrador”: repitió que su gobierno no iba a espiar
a nadie y en el hackeo al Ejército se descubre que siguen comprando equipo de
espionaje.
Ciudad de México, 10 octubre 2022.- Ricardo
Anaya aborda en su video semanal el tema del espionaje en el gobierno de López
Obrador, que salió a la luz a raíz del hackeo de información al Ejército. Anaya
establece la equivalencia de los 6 terabytes de documentos, en número de hojas
de papel, a 21 torres de la altura de la Torre Latinoamericana. “¿Te imaginas
la cantidad de cosas de las que nos vamos a ir enterando?”, plantea Anaya.
“Por lo pronto, entre lo primero que
salió, pues ya le cacharon otra mentira a López Obrador”, dice Anaya, “¿te acuerdas
que, mientras fue opositor y candidato, se cansó de repetir que ya no se iba a
espiar a nadie? Pues resultó mentira. O sea, fue atole con el dedo eso de que
al desaparecer el CISEN ya no iba a haber espionaje”.
Y explica que “lo que pasó en realidad”
es que “siguen espiando, solo que ahora lo hacen desde el Ejército. Y claro,
pensaron que de eso nunca nos íbamos a enterar”. Pero entre la información
revelada, “están los contratos con quienes venden software para espiar
teléfonos”.
Anaya critica duramente la actitud del
presidente López Obrador frente a estas revelaciones. Afirma que “hizo lo mismo
que hace cada vez que le cachan una mentira. Primero, aunque lo agarren con las
manos en la masa, él lo niega”, pues afirmó que ya no había contratos con las
empresas que venden el software espía. Luego, “repite el mismo chiste de
siempre”, pretendiendo que una canción de Chico Che es la respuesta a un asunto
tan grave. Y, tercero, “también como siempre, después del chiste, minimiza el
problema. Y para cerrar con broche de oro, aunque ahí están las pruebas, nos
vuelve a recetar la mentira”.
Además, insiste Anaya, hay otra cosa que
el presidente siempre hace: “le cambia de nombre a las cosas. ¿Te acuerdas
cuando dijo que los sobornos a su hermano no eran sobornos, que eran
‘aportaciones al movimiento’? Aquí salió con el mismo cuento. Ya que se hizo
público el contrato con la empresa de espionaje, dice que el Ejército no espía,
que es inteligencia”.
“Y a ver, claro que es gravísimo que
hayan podido hackear al Ejército, pero es que es tal la cantidad de tareas que
el presidente les ha impuesto, que acaban descuidando lo que sí deben hacer,
por andar en cosas que legalmente no les corresponden. Y es que el Ejército,
que merece todo nuestro respeto, tiene tareas propias y muy importantes,
marcadas en la Constitución. Entonces, el presidente se equivoca al pretender
que ellos arreglen todo lo que su gobierno no ha podido arreglar”, argumenta
Anaya.
“Y respecto al espionaje, pues
definitivamente nos incumbe a todos. Porque cualquier ciudadano puede sufrir
espionaje”. Y cuestiona: “¿A ti te gustaría que se metieran en tu teléfono, que
vieran todas tus fotos, todos tus mensajes, que escucharan tus llamadas sin una
orden judicial, solo porque pueden?”
Anaya concluye que “es hora de decir basta”, por eso propone “que dejen de encargarle al Ejército que se haga cargo de lo que no le corresponde, y que respeten la privacidad de las personas”.