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Para
2050 una de cada tres personas en EUA tendrá ese origen: David Maciel
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La
Unión Americana enfrenta la paradoja de la escasez de mano de obra y no lograr
la reforma migratoria
Ciudad de México,
10 de octubre. – Es impactante la latinoamericanización de los Estados Unidos,
en particular en las últimas dos décadas. Los latinos en la Unión Americana
somos cerca de 65 millones, es decir, una de cada cuatro personas; en dos
estados, California y Nuevo México, somos mayoría y hemos desplazado a la
población anglosajona, destacó el académico de la Universidad de California,
David Maciel.
En el Centro de
Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM, refirió
que los latinos son el grupo poblacional que crece más rápido. Se calcula que
para 2050 una de cada tres personas en EUA tendrá ese origen.
Ese crecimiento
demográfico se debe a la inmigración (porque las políticas antiinmigrantes no
han servido, y las migraciones centroamericanas y sudamericanas siguen
constantes por miles), y a la natalidad. “Tenemos el doble de hijos que los
anglosajones, que tienen 2.5 en promedio, contra cuatro de los latinos”. Y no
hay algo que indique que ese incremento deje de continuar en años futuros.
En la conferencia
magistral La latinoamericanización de los Estados Unidos, añadió que realizan
trabajos que nadie más, incluyendo la población afroamericana, aceptaría; y
“son un absoluto pilar de la economía estadounidense”.
En casi toda la
Unión Americana hay tres sectores dominados por indocumentados y la clase
trabajadora de origen latino: agricultura, servicios y construcción, y es así
por los salarios que les pagan que, aun siendo bajos, son mayores de lo que
ganarían en sus países de origen.
En la sesión
moderada por Rubén Ruiz Guerra, director del CIALC, Maciel recalcó que ahí se
encuentra con una paradoja difícil de entender: hay escasez de mano de obra,
pero no se puede concretar una reforma migratoria que permita incorporar a los
migrantes que buscan una vida mejor.
Este sector es
parte fundamental de la economía y de la vida social y cultural de EUA. “Me
parece una infamia que no se les legalice”, a pesar de que los empresarios
están a favor porque requieren de obreros. A un industrial o granjero no le
importa de dónde vienen los trabajadores, lo que quieren es alguien que levante
la cosecha o lave los platos, sostuvo el académico.
Antes, detalló, la
opinión pública se “tragaba” el discurso racista de republicanos y
conservadores de que los indocumentados les quitaban empleos a los
estadounidenses, pero eso cambió porque la falta de mano de obra es terrible.
Todos los
ámbitos
La
latinoamericanización tiene varios sentidos: en lo político, hoy más de siete
mil puestos de elección están ocupados por latinos, entre ellos alcaldes,
gobernadores, senadores y miembros de la Cámara de Representantes.
En lo económico
todo tipo de comercios son manejados y dirigidos por latinos, y eso “está
creciendo”. Según una investigación de un periódico local de San Pedro, en Los
Ángeles, hay más restaurantes de comida mexicana que pizzerías en el vecino
país del norte.
El peso de los
latinos equivale a la séptima economía del mundo, de acuerdo con un estudio de
la Universidad de California, en Los Ángeles, ya que producen dos billones 750
mil millones de dólares al año. De ahí que se registre crecimiento en las
remesas que cada año envían a México.
También social y
culturalmente aportan de manera considerable. La influencia latina se nota en
la comida, los medios de entretenimiento, la música, el cine y la literatura.
Esta población está en todos los estados de EUA; esta nación es la segunda del
mundo en donde más español se habla, sólo después de México. Más de 400
periódicos se editan en ese idioma: La opinión, en California, y La Prensa, en
San Antonio, son los de mayor trayectoria.
Del otro lado de
la frontera, a una universidad no le importa si un aspirante es indocumentado:
si cursó la preparatoria, tiene el promedio necesario y califica, puede
estudiar. Incluso, hay profesores con esta condición migratoria. Además, se
observa incremento anual de latinos en posgrado -pero no en las carreras
tradicionales, que eran de humanidades o ciencias sociales como economía y
derecho-, sino en ciencias. “En educación, todavía tenemos grandes retos, por ejemplo,
más becas”, señaló.
Votos sustanciales
De los 65 millones
de latinos que viven en la Unión Americana, casi siete millones, son
indocumentados. Ellos, junto con los residentes, no pueden votar en las
elecciones; sólo pueden hacerlo los ciudadanos.
El sufragio de ese
sector pesa mucho más. “Cada año, 800 mil jóvenes latinos cumplen 18 años, la
edad de votación, y más de 70 por ciento de esa población emite su sufragio en
favor del Partido Demócrata; eso tiene aterrorizados a los republicanos”. Joe
Biden no hubiera llegado a la presidencia si no hubiera tenido un récord de
voto latino, que fue decisivo para su triunfo, consideró David Maciel.
En este tema se
encuentra la respuesta al por qué la reforma migratoria no se ha llevado a
cabo; los republicanos saben que, si ocurre, esa gente va a votar. El país está
polarizado, recalcó.
Al mismo tiempo,
cada vez más integrantes de ese sector optan por una carrera política.
Recientemente algunas chicanas, en Texas, se “lanzaron” como candidatas para
las elecciones de noviembre, con una agenda antiinmigrante y antimexicana. El
cambio de tendencia hacia la derecha es alarmante, alertó.
Estados Unidos
está en un dilema, con dos visiones de cómo será esa nación en las décadas
futuras: una es la de Donald Trump y la supremacía blanca -que es poderosa y
tiene abundante dinero- de mantener a los inmigrantes a cierta distancia y
ponerles trabas para que siga el statu quo. Y la otra, la de un país
multilingüe y multiétnico, donde se respetan las diferencias y se aprovechen
para crear una sociedad más justa, liberal y abierta. “Las dos posiciones están
en una lucha feroz y no puedo predecir cuál será triunfante en las elecciones
de noviembre y los próximos años”, finalizó.