- En
formato híbrido, Gerardo Luis Dorantes Aguilar, Myrna Gálvez Johnson y
Patricia Peña Miranda comentaron acerca de la alfabetización mediática e
informacional
Si bien está en el mundo, no todas las personas tienen acceso a la red,
por eso existe la brecha digital y eso hace que no se pueda hablar de un medio
universal, como es la televisión, por ejemplo, o incluso los teléfonos
celulares, explicó el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
(FCPyS) de la UNAM, Gerardo Luis Dorantes Aguilar.
Al intervenir en la Semana Mundial de la Alfabetización Mediática e
Informacional 2024. Comunica FEST, organizada por esa entidad académica, dijo:
internet es un medio global, pero aún no es universal. Siempre habrá una brecha
digital, tal y como sucede en la realidad económica y social o en todos los
aspectos.
El universitario se refirió a la alfabetización hipermediática como la
comunicación que se da a través de los medios sociodigitales, y es este esquema
el que se inserta en algo mayor a lo que le hemos llamado cultura digital.
Para Myrna Gálvez Johnson, académica de la Facultad de Comunicaciones de la
Pontificia Universidad Católica de Chile, no hay que dudar que los medios y las
tecnologías de la comunicación construyen realidades, por lo que “no son
neutros, ni transparentes”.
En su participación a distancia agregó que la educación mediática es una
respuesta a ciertos “efectos adversos”. No se puede hablar de una enseñanza
eficaz en medios sin comprender a fondo por qué nos gusta un mensaje o no, qué
deseos satisface o por qué nos enganchamos con determinadas narrativas.
Se requiere, dijo, de una mirada integral y multidimensional, por lo menos en
tres niveles: social, institucional e individual. Hacernos algunas preguntas:
quién creó este mensaje; por qué se envió; qué estilos de vida, valores y
puntos de vista están representados u omitidos; y qué técnicas creativas se
usan para llamar mi atención.
En tanto, la académica de la Facultad de Comunicación e Imagen de la
Universidad de Chile, e integrante de la Comisión Asesora contra la
Desinformación en dicho país, Patricia Peña Miranda, indicó que la
desinformación incide en la calidad democrática de los países.
“No opera solo en crisis políticas o en tiempos electorales; sin embargo, hay
que invitar a dejar de creer que todo es fake news, no existe
hasta hoy una definición única del fenómeno de la desinformación”, resaltó.
Aun cuando haya procesos de esta naturaleza en el orbe, “si recibo algo que no
verifico estoy contribuyendo a que siga circulando”. Al estar pendientes solo
de nuestro contenido en plataformas nos va condicionando a una especie de
burbuja informativa donde lo que vemos en nuestras redes no es igual a lo que
observa alguien en otros grupos. No hay que olvidar que la mediación la hace
una serie de algoritmos instalados en esas plataformas.
Fuente: UNAM