Ciudad de
México, 12 septiembre 2022.- Como parte de las actividades previas al
Mondiacult, encuentro internacional que prepara la Secretaría de Cultura del
Gobierno de México y al cual asistirán representantes de más de 190 países, la
directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal),
Lucina Jiménez López, presentó su conferencia magistral Educación
artística para la diversidad, la paz y la esperanza, en el Museo Universitario Leopoldo
Flores de la Universidad Autónoma del Estado de México, en Toluca,
Estado de México.
En el foro, el
cual se realizó de manera híbrida -presencial y virtual- la titular del Inbal
invitó a reflexionar en torno al futuro de la educación artística en una
coyuntura sumamente especial, tras la pandemia más fuerte que ha vivido la
humanidad y señaló que la verdadera revolución educativa es la que vincula
pensamiento artístico, científico y tecnológico vinculado con la diversidad y
las necesidades de la vida.
“En estos
acelerados cambios y nuevos paradigmas, es motivo de analizar cómo podemos
construir otras formas de esperanza, al reconfigurar maneras de pensar, de
sentir y ahora de encontrarnos en este tipo de espacios en donde además estamos
intentando reflexionar sobre cómo vamos a asumir estos nuevos retos que nos
plantea la etapa en la que estamos viviendo”.
Durante la
conferencia magistral Educación artística para la diversidad, la paz y
la esperanza, en el marco del Primer Foro Internacional #RumboAMondiacult
2022, la titular del Inbal destacó que es necesario cimentar un replanteamiento
educativo sobre el arte y la cultura, “porque éstas no son manualidades”.
En este
contexto, puntualizó que “la Unesco ha planteado la necesidad de un nuevo
contrato social para la educación. Exige un reposicionamiento de todos los
ecosistemas artísticos y culturales y una reconfiguración de nuestro rol para
poder hablar de una educación en artes que sea capaz de contribuir a la
formación de un presente y un futuro más justo, más igualitario, más feminista,
más sostenible y solidario”.
Al destacar la
importancia del Mondiacult 2022, dijo que este replanteamiento educativo no
solo convoca al sistema educativo público, sino a todos los sistemas culturales
públicos, privados, universitarios y de manera relevante también a comunidades,
museos y todos aquellos espacios de aprendizaje que hoy pueden fincar otras
perspectivas.
En un diálogo
cercano con especialistas, investigadores, artistas y representantes internacionales,
compartió alguna de sus experiencias como promotora cultural y titular del
Inbal: “Cuando hablo de otros espacios también me refiero a la calle, a las
ciudades, a los espacios de convivencia donde las personas nos dirimimos en
esta manera de cómo hacemos uso del pensamiento y del avance científico-técnico
en una época en la cual la ética está llamándonos a una reflexión mucho más
allá del pragmatismo al que estamos acostumbrados”.
Destacó que es
tiempo de reconocer la validez y poder de las cosmogonías ancestrales y su
contemporaneidad, “la diversidad cultural es un derecho asociado al respeto de
la dignidad de las personas y a la posibilidad de ampliar las habilidades
interculturales de la niñez”.
Por ello,
refirió que el nivel actual de violencias que se vive, las cuales se esparcen
por todas las formas de convivencia y en todos los espacios, registra
particularmente un crecimiento de la fragmentación de los discursos de odio,
del pensamiento aislado, “que pretende defenderse para no conectarse con el de
los demás y que significa una forma de hacer persistir el racismo, la
desigualdad, el clasismo, el elitismo y hasta cierto punto el machismo que es
necesario ponerlo como parte de las conversaciones porque frente a eso
estamos”.
Acompañada por
la subdirectora de Educación Cívica y Ética de la subsecretaría de Educación
Básica de la SEP, Teresa Arroyo Gámez, la subdirectora de general de Educación
e Investigación Artísticas, Mónica Hernández Riquelme; de la coordinadora
nacional de Artes Visuales del Inbal, Mariana Munguía Matute, la titular del
Inbal recalcó que es importante colocar en un plano de autoexigencia la
superación a esas subordinaciones sistémica y pedagógica del arte a las
ciencias, a ese pensamiento cartesiano y al racionalismo, “porque mientras no
reconozcamos que existen formas alternativas y complementarias de producción de
conocimiento y que las artes son una de esas, no vamos a lograr superar esa
subordinación epistémica que hemos venido debatiendo las últimas décadas”.
Y agregó: Tenemos
que lograr que la educación artística reconstruya la formación de las personas.
Que permita reimaginar nuestros futuros. Que permita relacionarnos con las
emociones y desarrollar las capacidades de las artes. Hablamos de que la
educación artística puede contribuir a la paz, siempre y cuando no parta de un
esquema de negación de las identidades y de las formas culturales.
El conversatorio, realizado en el Museo Universitario Leopoldo Flores de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), se lleva a cabo con el objetivo de abonar a las reflexiones en el marco de la Conferencia Mundial de la Unesco sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible Mondiacult 2022, a desarrollarse en la Ciudad de México, del 28 al 30 de septiembre.