En el municipio de Celaya la extorsión
es perpetrada por “grupitos de chavos” que lo toman como juego, y por grupos
locales de la delincuencia, reconoció la titular del Sistema Estatal de
Seguridad Pública del Estado de Guanajuato, Sophia Huett López.
“En unos casos lo toman como juego, hay
que decirlo, cometen este tipo de extorsiones porque ven que es algo
redituable”.
Descartó que los extorsionadores
organizados estén conformados con alcances como cárteles, los describió como
“pandillas” que para mayor precisión dijo son “delincuentes”.
La extorsión es uno de los delitos que
en los primeros cinco meses del año registró un crecimiento de hasta el 390%
con respecto al mismo periodo de 2021, según registró el mismo Secretariado
Estatal. La razón, han repetido, obedece a la denuncia.
En el caso de Celaya, ciudad en la que
se han visto acechados por este delito, en el periodo de enero a mayo de este
año se presentaron 54 denuncias; mientras que el año pasado apenas se tiene
reporte de 11.
“Ha subido muchísimo, pero por la
denuncia, pero no es de espantarse, a lo mejor van a encontrar aumentos del
200, 300% pero no es porque estén cometiendo más extorsiones, antes teníamos
muchas más con cero denuncias”.
Los delincuentes dedicados a las
extorsiones, explicó la funcionaria estatal, cometen los ilícitos desde otros
municipios, la zona rural y como parte de un grupo criminal. Estos últimos con
la única intención de ampliar su ingresos.
“Son grupitos de chavos, que a lo mejor
son dos, cuatro y que aplican este modus operandi como extorsionadores”.
La funcionaria reconoció que también los
hay quienes pertenecen a grupos locales, y otros que dicen ser de grupos
criminales de alcance nacional, lo que sugirió es “menos probable”.
“No son propiamente integrantes de una
organización, pero se aprovechan particularmente cuando hay hechos violentos,
lanzan su discurso y comienzan las amenazas”.
Incluso, señaló Huett López que en Celaya se han dado a la tarea de visitar negocios y empresas para convencerlos de denunciar que son víctimas de extorsión.