Las medidas cautelares contra la venta del Banco
Nacional de México (Banamex), propiedad de Citigroup, permanecerán firmes hasta
que se resuelva el juicio de demanda que enfrenta con la firma naviera Oceanografía,
por un quebranto de 5 mil 200 millones de dólares.
Dicho impedimento para la venta fue determinada por el juez septuagésimo
primero de lo civil el pasado 4 de agosto, quien declaró precluído su derecho
para recurrir las medidas cautelares, pues no las impugnaron dentro del plazo
establecido por lo que quedaron firmes.
En
este sentido, ni Banamex ni Citigroup pueden vender el banco y ninguno de los
interesados en comprar podrá firmar sin asumir la responsabilidad que le
correspondería, ante la violación de la restricción judicial.
Fue en enero de 2022 cuando el juez septuagésimo
primero de lo civil en la Ciudad de México ordenó frenar la venta de Banamex,
al conceder medidas cautelares solicitadas en una demanda promovida en 2019 por
la empresa de servicios petroleros.
En respuesta, Banamex, representado por
Javier Quijano, presentó recurso de apelación en contra de las mismas y se
remitió a la Tercera Sala del mismo Tribunal Superior de Justicia, pero los
magistrados mantuvieron la orden de no venta.
Ante la determinación judicial,
nuevamente Banamex atacó la decisión ante el Juzgado Segundo de Distrito en
materia Civil de la Ciudad de México, Felipe Guerrero Pérez, bajo el expediente
1067/2022, quién por resolución, de fecha seis de julio, desechó la demanda de
Amparo principalmente porque llegaron fuera de tiempo, presentando la demanda
un día después del plazo concedido por la ley y porque no le causaba ningún
perjuicio la decisión de la Tercera Sala.
El 11 de enero el banco estadounidense
Citi informó su decisión de vender su filial como parte de una estrategia a
nivel internacional, que incluye la venta de toda su cartera de clientes de
créditos hipotecarios, automotrices, tarjetas de crédito, al igual que sus
afores y la cartera de pequeñas y medianas empresas.
La pugna legal entre Banamex y
Oceanografía comenzó en 2014 cuando el banco presentó una denuncia ante la
Procuraduría General de la República, ahora FGR. La acusación de Citibanamex,
antes Banamex, estaba relacionada con un crédito que otorgó a Oceanografía
quien entonces era contratista de Pemex. A Oceanografía se le acusó de haber
entregado documentación falsa en sus contratos.
Derivado de esta denuncia,
la Fiscalía General de la República aseguró los activos de Oceanografía e
incluso Amado Yáñez Osuna, dueño de la empresa, fue encarcelado más de tres
años acusado de fraude. El directivo recobró su libertad gracias al pago de una
fianza de 7.5 millones de pesos.