El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador,
pidió este martes durante una reunión en la Casa Blanca con su
homólogo estadounidense, Joe Biden, que Estados Unidos ponga en
marcha un programa migratorio atrevido, que amplíe los visados de trabajo
temporales para migrantes mexicanos y centroamericanos en ese país .
Al iniciar su encuentro en el Despacho Oval, López
Obrador pidió “ordenar el flujo migratorio y permitir la llegada
a Estados Unidos de obreros, técnicos y profesionales de las
distintas disciplinas, mexicanos y centroamericanos, con visas de trabajo
temporales”.
Y consideró que la crisis migratoria que atraviesa la región
no podrá superarse sin un “programa atrevido de bienestar”.
“Sin un programa atrevido de desarrollo y bienestar no será
posible resolver los problemas, ni tener el apoyo de la gente frente a
esta crisis. La salida no está en el conservadurismo, sino en la transformación,
en actuar con arrojo, transformar, no mantener el status quo”, dijo.
En un discurso inusualmente largo para este tipo de
encuentros, el mandatario mexicano recordó a Biden que durante la
década de 1930 el entonces presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt
(1933-1945) instauró un programa “Bracero“, con el que se contrataron a miles
de agricultores mexicanos.
“Algo parecido a este programa es lo que proponemos ahora”,
dijo López Obrador. Asimismo, expresó a Biden que “es
indispensable” “regularizar ya” a los migrantes mexicanos que llevan muchos
años en Estados Unidos y que “contribuyen al desarrollo de esta gran
nación”.
Por su parte, Biden subrayó que ambos países “van a
abordar juntos” los problemas migratorios y recordó que, al igual
que Estados Unidos, México se “ha convertido en un destino
principal de migrantes“.
“Mi administración está liderando el camino para crear
oportunidades de trabajo a través de vías legales” para los migrantes,
remarcó Biden, quien afirmó que su gobierno estableció un récord el año
pasado con la emisión de 300 mil visados del tipo H2 a mexicanos, que son
temporales para trabajar en empleos no agrícolas.
Es la segunda vez que los dos mandatarios se ven en persona,
tras la reunión que mantuvieron en Washington el año pasado junto al
primer ministro canadiense, Justin Trudeau.