A Arturo Peña Nieto ya se le conocía como el «hermano
incómodo» desde años atrás.
En la investigación de los presuntos sobornos de la reforma energética de 2013,
uno de los colaboradores más cercanos de Emilio Lozoya declaró a la Fiscalía
General de la República (FGR) que el entonces Presidente Enrique Peña Nieto
recomendó otorgar contratos de Pemex a su hermano Arturo.
Fue a mediados de ese año cuando llegó la recomendación desde Los Pinos, aunque
el entonces director de Pemex no le adjudicó los contratos. Su renuencia
aumentó la animadversión que le tenía el ex Secretario de Hacienda,
Luis Videgaray.
Así lo relata Froylán Gracia Galicia, ex coordinador ejecutivo de la dirección
general de Pemex y brazo derecho de Lozoya, en el testimonio que rindió el 9 de
septiembre de 2020 como parte de su colaboración con la FGR bajo un criterio de
oportunidad.
Gracia incluso asegura que recibió en su oficina al hermano del ex Presidente.
«Otro tema en donde pude observar la presión y nepotismo al que
fue sometido Emilio Lozoya por Luis Videgaray y por el Presidente
Enrique Peña Nieto fue en los casos de su hermano Arturo Peña Nieto y su cuñado
de nombre Juan José Chimal, quienes a mediados del año 2013 fueron atendidos en
diversas ocasiones por un servidor en mis oficinas, esto por instrucción
expresa del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, o su secretario
particular, Erwin Lino, y su secretario auxiliar, Jorge Corona, para que se les
dieran contratos por parte de Pemex», declaró el ex funcionario.
El brazo derecho de Lozoya narró a los fiscales federales que en aquella
ocasión no prosperaron las pretensiones de Arturo Peña Nieto, porque los
contratos en Petróleos Mexicanos están sujetos a complejos procesos de
aprobación.
Indicó que la dirección general de Pemex no participa en las licitaciones,
adjudicaciones y otros concursos, pues están sujetos a las decisiones de un
gobierno corporativo.
Uno de los episodios que relata en su testimonio ocurrió durante una gira en
Londres, en julio de 2013, cuando Gracia estaba en un corredor ubicado afuera
de la sede de la empresa Glencore, el gigante anglo-suizo de materias primas
que este año se declaró culpable de hechos de corrupción en tres países.
«Se me acercó un individuo, quien me manifestó su nombre, el cual ya no
recuerdo, pues nunca más lo volví a ver, y esa persona me comentó que querían
un contrato de largo plazo de suministro de gasolinas con la empresa Pemex
Internacional, mejor conocido como PMI, y que este contrato era para beneficiar
a Arturo Peña Nieto», declaró el testigo colaborador de la FGR Gracia
aseguró que esa insinuación no fue de su agrado y que reclamó a su interlocutor.
«Le dije que por ningún motivo habría otro hermano incómodo en
esta administración que afectara a Pemex o a Emilio Lozoya», respondió.
Enojo de Videgaray
Cuando Gracia regresó a México, Lozoya le comentó que Luis Videgaray le había
llamado muy molesto para hacerle un reclamo.
«¿Cómo era posible que se atreviera a llamar a Arturo Peña el hermano
incómodo?», protestó Videgaray.
Desde entonces, el ex funcionario piensa que este hecho marcó la suerte de
quien fue su jefe en la empresa petrolera.
«Este suceso causó que Videgaray aumentara su animadversión hacia Emilio
Lozoya y un servidor, por no apoyar el coyotaje oficial», dijo a la
Fiscalía.
Gracia, quien rindió este testimonio, a cambio de la inmunidad legal, ha
ratificado varias de las acusaciones que ha hecho Lozoya y, a cambio, la FGR ha
decidido no perseguirlo penalmente.
La Fiscalía, hasta ahora, no ha llamado a declarar ni siquiera como testigo al
hermano del ex Presidente Peña Nieto, no obstante que desde hace casi dos años
existen estos señalamientos ante el Ministerio Público Federal.