El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró su postura
de no investigar a ningún expresidente, pero tampoco de fabricar delitos en su
contra con el fin de espectacularizar su gobierno. “Todos estamos políticamente
expuestos”, enfatizó.
En conferencia de prensa matutina, el mandatario dijo que lo
importante es que el Ministerio Público y luego el juez son quienes
determinarán si hay delito, en el caso de que una investigación de la Fiscalía
General de la República determinara que hubo irregularidades de exfuncionarios.
“Que quede de manifiesto que nosotros no vamos a fabricarle
delitos a nadie”, reiteró, y explicó que durante el gobierno de Carlos Salinas
de Gortari “se apostaba a lo espectacular”.
“Cuando un dirigente petrolero fue a la cárcel y un banquero,
¿y cómo terminó el gobierno de Salinas? Entregando los bienes de la nación a
particulares, en algunos casos a sus allegados”, rememoró.
En ese sentido, dijo que desde que asumió el cargo de
presidente de México su postura ha sido ver hacia adelante, “nada de actos
espectaculares, vamos a demostrar que nosotros somos distintos, que no somos
corruptos”.
El mandatario explicó que si le pide al fiscal general de la
República, Alejandro Gertz Manero, investigar a alguien en particular o no
investigarlo, o le solicita al titular de la Unidad de Inteligencia Financiera,
Pablo Gómez, revisar los movimientos financieros de un funcionario o
exfuncionario o no hacerlo, perdería autoridad.
“Cuando yo le diga eso al fiscal, ya no tengo autoridad; ya el
que tendría, si no autoridad, más dominio en el gobierno, sería el fiscal”,
explicó.
Por eso, prosiguió, “desde que tomé posesión fijé mi postura:
sólo si el pueblo lo pide en una consulta, se abre investigación –me refiero al
Ejecutivo– a un expresidente, porque no es ese el propósito, no queremos
quedarnos empantanados en el escándalo. Nos importa, en serio, acabar con la
corrupción, no el circo, no el espectáculo…, y la impunidad, no proteger a nadie”.