A pesar de ser la contracción más
cara de la historia , en la próxima temporada en el plantel principal, no
estará. El PSG
pagó 222 millones de euros (número dispuesto por el entonces director de Fútbol
del Barcelona, Raúl Sanlehí, creyente en las cábalas) en 2017, sino que tuvo
que depositar la totalidad de la cláusula de rescisión en la sede de la Federación
Española porque el club catalán no deseaba transferirlo, luego de una guerra de
nervios de varios días que incluyó una famosa frase voluntarista de su entonces
compañero Gerard Piqué en las redes sociales: “Se queda”.
El jugador fue subyugado por los
petrodólares qataríes que siguen sosteniendo al PSG al punto de que Javier
Tebas, presidente de la Liga Española de Fútbol (LPF) acaba de iniciarle un juicio
al club parisino porque supuestamente no acata el reglamento del Fair Play
Financiero de la UEFA y sigue contratando jugadores pese a no desprenderse de
las figuras.
Tras la renovación de contrato de
Kylian Mbappé, Neymar deberá buscarse un nuevo club Pero no sólo el dinero
pesó en la salida de Neymar del Barcelona al PSG sino la idea de que la sombra
de Messi se proyectaba sobre su crecimiento y que al lado del crack argentino
jamás alcanzaría el Balón de Oro como mejor jugador del mundo, y que, en
cambio, siendo la imagen de Qatar en el próximo Mundial 2022, las cosas serían
de otro modo.
En cinco temporadas, el club invirtió fortunas en estrellas pero por distintas razones, nunca pudo ganar una Champions League, ni siquiera cuando al comenzar la pasada campaña, llegaron su amigo Messi y Sergio Ramos para complementar el ascenso de Kylian Mbappé.
e hecho, entre el francés y el argentino, al brasileño de 30 años le quedó poco resquicio para funcionar y tampoco pudo nunca alcanzar la regularidad, con permanentes lesiones y suspensiones.
Si en el final de la actual temporada rindió en buen nivel, Neymar sólo había jugado, hasta enero de 2022, 130 partidos de los 245 de su equipo. De fiesta permanente, de los cincuenta partidos de la pasada temporada, jugó 28, apenas poco más de la mitad.ñ
Claro que el acuerdo al que llegó
Mbappé con el PSG no fue sólo económico. El joven futbolista, que además habla
perfecto español y que tiene un extraño equilibrio al punto de que Jorge
Valdano comentó que cuando pudo dialogar con él “parecía un tipo de cuarenta
años”, impuso otras condiciones y aclaró a los dirigentes que lo que pretende
es ganar cosas importantes. “Quiero títulos”, les dijo.