Los
estudiantes de primaria y los que provienen de familias de más bajos ingresos
han resentido de manera más aguda en México el impacto negativo de la pandemia
de Covid-19 sobre el aprendizaje, advierte un informe del Banco Mundial y
Unicef.
El informe Dos años después: salvando a una generación indica que se prevé que
cuatro de cada cinco alumnos de sexto grado de primaria en América Latina y el
Caribe no alcancen el nivel mínimo de comprensión lectora.
«Si bien la región ya se encontraba en una crisis de aprendizaje antes de
la pandemia, esto representa un agravamiento sustancial. Esta nueva y alarmante
estimación también sugiere que luego de dos años de cierre de escuelas en la
región a causa de la Covid-19, los resultados del aprendizaje podrían haber
retrocedido más de diez años», alerta.
Y en promedio, remarca, los grados más bajos, las niñas y niños más pequeños, y
aquellos de condición socioeconómica más baja se han visto afectados
desproporcionadamente por las pérdidas de aprendizaje, lo cual sienta las bases
para una crisis generacional y mayor inequidad.
Las pérdidas de aprendizaje, alerta, se traducirían en una disminución de cerca
del 12 por ciento en los ingresos, a lo largo de la vida de un estudiante
actual.
Los datos de México, señala, muestran caídas en el aprendizaje más pronunciadas
en primaria que en secundaria.
También muestran, agrega, declives más marcados para estudiantes de ingresos
más bajos, con pérdidas del 32 por ciento en los puntajes en matemáticas, por
25 por ciento para estudiantes de ingresos más altos.
«México también presenta mayores pérdidas de aprendizaje en las niñas que
en los niños entre 2019 y 2021 (en lectura y matemáticas en los hogares de
bajos ingresos, y en lectura en los hogares de altos ingresos)», apunta.
La respuesta de educación a distancia en América Latina y el Caribe, subraya,
se encontró con varias limitaciones, la principal de ellas la insuficiente
conectividad, que, de nuevo, afectó más a lo sectores más vulnerables.
El Banco Mundial y Unicef consideran que la tardanza en la reapertura de las
escuelas contribuyó a una mayor perdida en materia de aprendizaje.
De hecho, indica el informe, siete países de América Latina y el Caribe, entre
ellos México, tuvieron sus escuelas cerradas durante más de tres cuartas partes
del tiempo escolar neto en los últimos dos años.
En México, señala, la reapertura se complicó por la coexistencia de una
autonomía relativa de los estados en la administración de sus sistemas
educativos.