Tras el asesinato el lunes de dos sacerdotes y un
guía en Chihuahua, Rectores y directores del Sistema Universitario Jesuita
advirtieron que el Estado mexicano no ha logrado tener un control territorial,
lo que genera un Estado fallido, además de que hay un abandono hacia la
sociedad donde impera la «ley del más fuerte» y «la ley de la
selva».
Lamentaron que el Plan Nacional de Paz del
Presidente Andrés Manuel López Obrador se haya reducido a la creación de la
Guardia Nacional, de corte militar, que no ha servido para controlar la
violencia.
Ayer se realizó en León, Guanajuato, la reunión anual del Sistema Universitario
Jesuita y, tras la ejecución de los dos sacerdotes el pasado lunes en la Sierra
Tarahumara, se organizó el panel sobre «Justicia con Paz y Reconciliación».
«Cuando el Estado no tiene control territorial y permite que grupos
armados lo controlen, a eso le llamamos Estado fallido, y tiene muchos años que
desgraciadamente en México el territorio, las colonias, los barrios, los
pueblos están siendo controlados por algún cártel y el Estado está
ausente», lamentó el Rector de la Universidad Iberoamericana de Torreón,
Juan Luis Hernández.
«La población en México estamos solos, abandonados a nuestra suerte,
sometidos a la ley del más fuerte, sometidos a la ley de la selva. Estamos
sometidos a la ley del secuestro, de la extorsión, del asesinato», agregó.
Los académicos recordaron que AMLO, como Presidente electo, presentó un plan de
pacificación con nueve medidas de prevención y construcción de la paz.
«Se diluyeron esas ocho medidas y sólo quedó la Guardia Nacional, un
cuerpo policial militarizado, como la única medida para pacificar el País. Hoy
tenemos que decir: esa estrategia fracasó», acusó el Rector de la
Universidad Iberoamericana de Puebla, Mario Patrón, ex director del Centro de
Derechos Humanos «Miguel Agustín Pro Juárez».
El Rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente
(ITESO), Alex Zatyrka, lamentó que la sociedad se esté acostumbrando a este
nivel de violencia y que las autoridades se culpen unas a otras, sin resolver
los casos.
«Se tiran la pelota unos a otros. Es evidente que estos colectivos
políticos no van a actuar si no hay presión de la sociedad civil», indicó.
El Director del Tecnológico Universitario Valle De Chalco, Óscar Castro,
reprochó que para tratar de conseguir la paz el Gobierno se ha limitado a hacer
transferencias directas de dinero que no pueden competir con la presión y
extorsión que los grupos criminales ejercen en los territorios.