La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, prometió que
llegarán hasta las últimas consecuencias en la investigación por el asesinato
de dos sacerdotes jesuitas y de un civil en la comunidad de Cerocahui, en el
municipio de Urique.
“Nos duelen profundamente las pérdidas causadas por el ataque
tanto de un civil como de dos hermanos jesuitas, una congregación que siempre
ha realizado una labor humanitaria en nuestro estado, en especial de la zona
serrana”, dijo en un mensaje a medios de comunicación.
La gobernadora chihuahuense dijo que tras los hechos
ocurridos ayer se comunicó con los titulares de la Sedena, Luis Cresencio
Sandoval; de la Marina, Rafael Ojeda Durán; de la Secretaría de Seguridad
Pública, Rosa Icela Rodríguez; y de Gobernación, Adán Augusto López, por lo que
se activaron los mecanismos de coordinación entre fuerzas estatales y
federales. “Estamos coordinando todos los esfuerzos para dar con los
responsables, hacer justicia y asegurar las comunidades de la región”, indicó.
Aseguró que la investigación por los homicidios del civil y
de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar en un
templo de Cerocahui está avanzando y agregó que se desplegó un fuerte operativo
para asegurar la zona y proteger de la violencia a los ciudadanos de la región.
“A los jesuitas y a la comunidad de Cerocahui como a todos
los chihuahuenses de buena voluntad les digo: cuentan con gobierno del estado y
cuentan con el gobierno federal, cuentan con la fuerza del estado que los
protegerá ante quienes perturban nuestra tranquilidad y nos arrebatan los más
preciado que tenemos, que es la vida”, expresó.
Advirtió que no permitirá en Chihuahua actos como este y
condenó los tres asesinatos. “Un atentado de esta naturaleza nos sacude hasta
lo más profundo”, reconoció.