La disputa por el segundo lugar del Campeonato de Pilotos de
la Fórmula 1 tiene, por ahora, dos contendientes: Sergio Pérez y Charles
Leclerc.
Al abandonar la carrera del Gran Premio de Canadá por problemas en la caja de
cambios en el RB18, el mexicano perdió la ventaja frente al monegasco.
El piloto de 24 años de Ferrari, en cambio, remontó desde el décima novena
posición hasta la quinta para sumar 10 puntos y llegar a 126.
Pérez, que no puntuó, se mantiene con 129 puntos y un colchón de tres unidades
a su favor ante el Cavallino Rampante que parece retomar el buen paso.
Para el Gran Premio de Gran Bretaña, Checo debe terminar por delante del
monoplaza italiano preferentemente en la zona de puntos para ampliar la brecha.
Si Leclerc finalizara segundo y el azteca tercero, empatarían a 144 puntos, así
que deberán conseguir el punto de la vuelta más rápida para no quedar iguales.
En Silverstone, el tapatío de 32 años contará con una nueva caja de cambios sin
penalización, así que puede volver a competir al nivel que ha mostrado desde
España.
Tanto Leclerc como Checo tienen las mismas posibilidades de terminar en el
podio en las 13 carreras restantes, aunque, en 2022, el de Red Bull tiene cinco
podios con una victoria incluida, el de Ferrari no se queda atrás, ya que tiene
dos triunfos y cuatro podios en total.
El punto fuerte del monegasco está en su desempeño durante la clasificación,
lidera la temporada con más pole positions, al agenciarse 6 de 9 posibles, y el
ritmo en carrera, ya que es el único que le ha dado alcance al líder de la F1,
Max Verstappen.
Pérez, en cambio, sabe conservar sus neumáticos y pisar el acelerador cuando es
necesario y, para su buena suerte, en los boxes de Red Bull pocas veces cometen
errores en las estrategias de cambios de neumáticos.
Aunque es muy pronto para incluir a nuevos rivales en esta pelea, la
consistencia de George Russell con Mercedes y el progreso de Carlos Sainz con
el equipo de Maranello, puede influir en el resultado al final del año.
Vive Leclerc ‘súper frustrante’ GP
En el papel, Charles Leclerc hizo un estupendo trabajo al
rescatar el fin de semana en el GP de Canadá, llevando su F1-75 del lugar 19 de
arrancada a terminar en la P5.
Pero para el monegasco, en Montreal se pudo haber hecho aún más de lo logrado.
Tras su retiro en Bakú, Ferrari decidió cambiarle a Charles algunos elementos
de la unidad de poder, por lo que fue relegado al final de la parrilla de
salida.
A pesar de remontar muy temprano en la carrera, Leclerc sintió que debió
hacerlo más rápido, pues quedó atascado en un «trenecito» de autos
con su DRS y, luego tratando de rebasar a Esteban Ocon de la vuelta 21 a la 40.
Además, tuvo una parada en pits muy lenta, que lo volvió a relegar y a obligar
a adelantar a los rivales que ya había rebasado.
Todo esto se sumó a la «súper frustración» de Charles, quien logró 10
puntos al terminar en la quinta posición.
«Fue súper frustrante. La última parte fue buena, pero la primera
obviamente no», dijo el piloto de Ferrari de 24 años.
«Red Bull estuvo muy lejos de mi durante toda la carrera, pero la
sensación con el auto fue buena. Si ese sentimiento es suficiente para vencer a
Red Bull, no lo sé. Pienso que ha sido cerrada la pelea durante toda la
temporada y hoy (ayer) lo así hubiera sido».