En sus movimientos
en puntas, con medias rosas y tutú, hombres de hasta 1.90 de estatura y
maquillaje drag, lanzan un mensaje de inclusión y diversidad.
Bailar en puntas, en el ballet clásico, ha sido reservado prácticamente para
las mujeres, aunque existen roles que son excepción, como en La Cenicienta o The
Dream, la adaptación de Sueño de una noche de verano.
Ante ese panorama, y bajo el impulso del bailarín Tonatiuh Gómez, surgió Males
on Pointe, la primera compañía latinoamericana de ballet de comedia donde son
ellos los protagonistas. «Es una forma de crear una nueva
vertiente, de diversificar, y también (reivindicar) la diversidad de los
cuerpos, de los géneros», expone vía telefónica el director, primer
bailarín del San Diego Ballet, quien alista la llegada de la agrupación al
Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
La idea surgió en plena pandemia.
En principio, Gómez solamente quería sacar de la depresión a su amigo Iván
Félix, también bailarín, y le propuso impartir un curso para hombres con deseos
de bailar en zapatillas de punta. Ambos eran amigos desde sus años como
estudiantes en la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey.
Félix podría aportar su experiencia como integrante de la compañía masculina de
ballet de comedia Les Ballets Eloelle/Grandiva, creada por el coreógrafo Víctor
Treviño, aunque primero estaba renuente, no creía que hubiera tantos
interesados y anticipaba un mal recibimiento; serían «linchados» por
la cultura machista. Pero Gómez consideraba que podrían abonar, desde su trinchera,
en favor de las luchas LGBTQ+.
La sorpresa es que a la semana de circular la convocatoria para el programa de
formación de bailarines, tenían 70 chicos inscritos de México, Estados Unidos y
América Latina. Y al cabo de un año, con la asesoría de Angélica Kleen, han
pasado por el programa 322 estudiantes.
Gómez contó con el respaldo de Treviño, quien, antes de formar su propia
compañía, bailó durante diez años con Les Ballets Trockadero de Monte Carlo, la
famosa agrupación masculina de ballet de comedia fundada en 1974 al calor de
los disturbios de Stonewall, en 1969.
Males on Pointe comparte esa bandera de la diversidad de identidad de género y
cuerpos.
Su director lo ejemplifica con el caso de Treviño, un exbailarín que no alcanza
el mínimo de los 1.75 de estatura exigido a los varones, por ejemplo, en la
Compañía Nacional de Danza (CND).
Treviño, con una larga carrera de más de cuatro décadas como bailarín y
coreógrafo, funge como responsable artístico de Males on Pointe, una compañía
apenas formada en enero de 2021 con sede en México, pero que aspira a alcanzar
el nivel de agrupaciones como Les Ballets Trockadero o Les Ballets
Eloelle/Grandiva.
Formada por diez bailarines de fijo y el resto, ahora cinco, por invitación,
debutaron con éxito en el Teatro Morelos del Estado de México ante mil
espectadores en el Día Internacional de la Danza de 2021.
Una función que para algunos integrantes de la compañía significó «salir
del clóset» ante sus familias.
Gómez observa un creciente interés por bailar en puntas; cada vez más compañías
de repertorio tradicional están recurriendo a ello, como Alonzo King, en
Estados Unidos.
«Nos han hablado varios coreógrafos que quieren trabajar con nosotros,
quieren hacer montajes con nuestros bailarines», responde Gómez, quien se
propone que la compañía no se limite al ballet comedia, sino incluso ampliar su
repertorio.
«No queremos robarles los puestos a las chicas en el ballet, estamos por
la idea de desarrollar nuevas propuestas para presentarlas el siguiente
año», anuncia.
En coproducción con Les Ballets Eloelle/Grandiva, Males on Pointe ofrecerá dos
únicas funciones del espectáculo Men in tutus el sábado 18 de
junio a las 19:00 horas y el domingo 19 a las 18:00 en el Teatro de la Ciudad
(Donceles 36, Centro Histórico) como parte del ciclo «Entre Lenchas,
Vestidas y Musculocas», que celebra desde la escena el Mes del Orgullo
LGBT+.
El programa contempla fragmentos inspirados en El lago de los cisnes, La
muerte del cisne, El corsario y Go for Barocco,
además de creaciones neoclásicas originales.
En las funciones contarán con bailarines de talla internacional, como Jonathan
Méndez, ex intérprete del American Ballet Theatre; Moisés Carrada, de la CND, o
el propio Gómez, estos dos últimos a cargo de los roles de varón.
«Y no por hacer comedia estamos haciendo menos al ballet», ataja
Gómez, de 28 años. «Seguimos haciendo arte».
¿Y LAS ZAPATILLAS?
Una ejecutiva para América Latina de la compañía Grishko, con ropa y zapatos
para baile, se acercó a Males on Pointe con la idea de producir zapatillas de
puntas para varones, que suelen tener pies más grandes y anchos. Incluso,
propuso que algunos de sus bailarines fueran embajadores de la marca.
Iván Félix, originario de Culiacán, fue elegido el primer embajador de la
firma, que ya fabrica un modelo unisex de zapatillas con una plataforma más
ancha para una mayor estabilidad.
Observa los beneficios de subirse a las puntas para su propio desempeño:
«Te ayuda a mejorar tus pies, más fortaleza; a mejorar tus líneas».
Incluso al dar clases a las chicas que bailan en puntas.
«Creo que es una nueva vertiente que está para quedarse, y fuerte»,
dice el bailarín.