Cd. de
México 11 junio 2022.- Maluma emergió
del escenario en forma de cruz, rodeado de bailarinas, luces multicolor y miles
de fans frenéticos.
Así llegó al estribillo de «Hawái», que hizo retumbar el Palacio de los
Deportes, lleno a reventar, según los organizadores, en el concierto de este
viernes del colombiano.
El público se entregó. Cantaron en pareja, coordinados, al unísono, en coro
prístino, el estribillo de uno de los más grandes hits de la estrella del urbano
pop.
Y no lo hizo una ni dos o tres veces, sino seis ocasiones. Maluma casi llega a
las lágrimas. Se notó conmovido.
«Ciudad de
México, muchas, muchas gracias. Es increíble estar aquí, con todo el cariño que
ustedes me dan y ante ustedes así, con este cariño único.
«Siempre lo digo y lo sostengo, México es, definitivamente, mi segundo
hogar, y mucho de lo que ha sucedido conmigo ha sido gracias a ustedes. Gracias
por quererme, gracias por querer a su Papi Juancho los amo», dijo el astro
de la música y derritió a los asistentes.
Con una gabardina muy urbana trendy, pantaloncillos cortos y el cabello pintado
de rosa, el cantautor de 28 años se probó como todo un fenómeno de masas y
seductor nato.
Se paraba, se callaba y recibía a cambio gritos de histeria y piropos. Muchos
«Maluma, Maluma, Maluma» hasta secar garganta.
Hombres y mujeres, niños y niñas se rindieron ante el anfitrión.
Llegó a la capital con su Papi Juancho Tour 2022, con el que ha dado la vuelta
al mundo. Trajo consigo nuevas rolas, como «Cositas de la USA», de su
más reciente producción, The Love & Sex Tape.
Y puso a bailar a la audiencia con «Parce», «Corazón»,
«11 PM» y «HP».
«¿Cómo estamos Ciudad de México? Qué momento tan cabrón, gracias por estar
aquí, gracias por su cariño. Créanme que yo me levanto todos los días y veo las
redes sociales, y veo sus comentarios positivos, aquí no hay espacio para
energía negativa, aquí se respira sólo energía positiva», dijo antes de
cantar «El Amor de Mi Vida», sentado al piano y descalzo.
Juan Luis Londoño Arias, su nombre real, dominó a la audiencia a placer. No importó
si desentonaba o si el sonido rebotaba. Fue el rey y su público lo validó.
El intérprete llegó a la Ciudad de México justo diez años después de su debut
formal en la música con su disco Magia (2012),
el cual le dio su primera postulación al Latin Grammy como Mejor Nuevo Artista.
Subió a una chica que llevaba un cartel con la leyenda «La Editada».
Estaba su foto con él en Photoshop y decía «La Real» en un espacio
vacío. Se tomaron varias fotos para llenar el hueco.
El colombiano interpretó también «Felices los 4»,
«Chantaje» y «Sobrio» además de la repetición de
«Hawái».