Desde Guatemala, el artista Darío Escobar arriba al Munal.
El recinto, ubicado en Tacuba 8, en el Centro Histórico,
expone del creador La palabra es de plata, el silencio de oro, una
muestra que pone en diálogo el arte contemporáneo con el barroco.
«Un diálogo abierto con la colección virreinal del Museo Nacional de Arte
a partir de una selección de 32 piezas del artista guatemalteco», define
el Munal.
La exposición, informa el museo, comienza con una instalación en el vestíbulo
del antiguo Palacio de Comunicaciones y Obras Públicas, para después adentrarse
en una conversación entre épocas.
Tres monopatines de escobar con preciosistas repujados en plata, por ejemplo,
conviven con los ángeles de Baltasar de Echave Orio, Luis Juárez y José Juárez,
mientras que la pieza Kukulkán I parece replicar el movimiento
de los cortinajes marianos en el inmueble.
«Un vaso desechable de una afamada cadena de comida rápida representa el
nuevo ‘cáliz’, mientras una caja de cereal intervenida como alegoría de la
eucaristía capitalista miran de reojo a las representaciones de la Última Cena,
de José de Mora, y del ciclo del apostolado de Cristo, atribuido a los pinceles
de José de Ibarra», describe el Munal.
«Y, a su lado, Dibujo silencioso recuerda memorias
familiares del artista en páginas de libros que parecen desprenderse de los
textos que portan los evangelistas».
La muestra, ya abierta al público, podrá visitarse hasta el 25 de septiembre.