BAÚL DE ANÉCDOTAS/ LA CARTA QUE CONMOVIÓ A MARADONA

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Agencia Reforma

Guadalajara, Jalisco 30 noviembre 2024.- Diego Armando Maradona sigue presente en el futbol.

A 4 años de su muerte, ocurrida el 25 de noviembre de 2020, la cuenta de X: @SiempreAlDiego, se encarga de compartir historias y anécdotas poco conocidas del «Pelusa».

Pese a su éxito en el futbol, Maradona nunca olvidó sus orígenes y siempre estuvo presente para ayudar en lo que pudiera.

«Yo no soy ningún mago: los magos son los que están en Fiorito porque viven con 1000 pesos por mes», decía Maradona.

Salva a Monzón

«Yo dormía en un colchón en un local que tenía, me importaba muy poco vivir. Estaba esperando la muerte, también la deseaba, pero no me animaba. Lo llamo a Maradona, dije: ‘si no viene, dejo de vivir’. A las 2 horas llega a la persiana del local donde yo vivía, era él, me dice: ‘¿qué te pasa, cómo andas?’. No le conté nada, si le digo ahí me agarra a golpes. Él no conoció a ese Monzón, conoció a otro», relató Pedro Monzón, subcampeón del mundo con Diego en Italia 1990.

La varita mágica

«Sabía que «Negro» Enríquez iba a abrir un complejo de canchas en Adrogue y me dice: ‘ven que Diego te quiere conocer’. Ahí me grita, se presenta, me dice que sabe que soy campeona de taekwondo. Le conté lo que nos costaba, en ese momento tenía que viajar a la Copa del Mundo en Hungría. Me dice: ‘quédate tranquila que yo te voy a ayudar’. Cuando me dice eso, empiezo a llorar, porque nunca pensé que esa varita mágica que todos esperamos que llegara. Mi deporte no es tan popular como el futbol y eso fue lo máximo», relató Aylen Romachuk.

Se sintió Maradona

A sus 12 años, en Azul, su pueblo natal, Matías Almeyda escribió una emotiva carta al «Pelusa».

«Querido Diego, te escribo esta carta porque me gustaría ser mucho amigo tuyo. Soy un gran admirador tuyo y creo que como vos, nace uno cada 100 años (…) Me gustaría que conocieras esta ciudad, que vengas a mi casa, sería el sueño más grande que se me podría cumplir. ¿Sabes una cosa? Tuve puesta una camiseta tuya cuando jugabas en Boca, me sentí por un instante Maradona. Yo te creo la persona más buena y más humilde del mundo», escribió Almeyda, quien entregó esta carta a Maradona en «La Noche del 10».

Un pan de Dios

«La mayor alegría que me dio podría pensarse que fue el gol a los ingleses, y sí, lo fue. Pero también lo fue comprobar qué clase de ser humano es Maradona. Estar cerca de alguien a quien uno quiere tanto puede ser peligroso; podría ocurrir que uno se desilusione, que haya desencanto, que resulte ser un monstruo. Para mí, fue todo lo contrario: Diego es un pan de Dios. Sin divismo, siempre respetuoso, antes de cada programa se encomendaba a su madre», compartió Víctor Hugo Morales, quien trabajó junto a Maradona en los Mundiales de 2014 y 2018.

Siempre a beneficio

En 1985, en Acerra, una localidad cercana a Nápoles, Maradona participó en un partido benéfico para recaudar fondos y enviar a un niño a operarse en Francia. La cancha era un lodazal, pero las tribunas estaban repletas.

«Fue un momento en el que volvió a sus orígenes: totalmente cubierto de barro, se le notaba la felicidad. Se veía cómo hacía piruetas, corría, gritaba. Era como si hubiera regresado a los potreros de Villa Fiorito», relató el periodista Carlo Liguori.

Al final, el Napoli ganó 4-0, pero el dinero no alcanzó para la operación. Maradona cubrió la diferencia.

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