Fernanda
Contreras, Giuliana Olmos y Renata Zarazúa encabezan el paso dorado que
vive el tenis femenil mexicano.
La tríada de tenistas nacionales, mayormente fraguadas en Estados Unidos, han
repuntado una categoría que parecía ensombrecida en el pasado y que se ha
compaginado con un esfuerzo de algunos directores de torneo por traer eventos
de categorías relevantes al País en el último año, con el objetivo de que
nuevas generaciones tengan referentes élite en el tenis.
Pese a contados torneos en su País, menos reflectores y una disputa interna en
la Federación Mexicana de Tenis en los últimos años: ellas han cruzado
fronteras.
Zarazúa abrió el camino hace casi dos años, cuando rompió una sequía de dos
décadas sin una tenista mexicana en un Grand Slam, y proveniente de la qualy
llegó hasta la Segunda Ronda del cuadro principal de singles.
Su historia la repitió recientemente Fernanda, también en Roland Garros: llegó
hasta Segunda Ronda y en sus cinco partidos desde el torneo clasificatorio
batió a jugadoras mejores rankeadas.
Y en el mismo semestre, Giuliana confirmó que es la mejor doblista mexicana, al
ganar el Abierto de Madrid y repetir la Final del Abierto de Roma, donde el año
pasado se coronó.
El paso de las mexicanas se ha visto reflejado en la Selección Nacional y jugará
los Playoffs de la Billie Jean King Cup, en noviembre.
Con esta tríada dorada, el tenis en México está en buenas manos.
RENATA ZARAZÚA
Tras décadas de sequía, Renata Zarazúa abrió el camino.
La jalisciense rompió primero el techo de cristal en Roland Garros 2020 y se
instaló al main draw de singles de un Grand Slam, algo que había hecho la ex
tenista mexicana Angélica Gavaldón 20 años atrás, en el Abierto de Australia.
El resultado le dio la confianza que necesitaba para clasificarse a su primer
WTA 1000 en Miami desde la ronda clasificatoria y terminó su participación ante
la ex número uno del mundo, la alemana Angelique Kerber.
Y logró cumplir el sueño olímpico junto a Giuliana Olmos, con quien compitió en
la modalidad de dobles en Tokio 2020 -donde a la postre fueron eliminadas en
Primera Ronda-, objetivo que se había trazado Zarazúa, sobrina de Vicente
Zarazúa, quien compitió en Copa Davis.
Estuvo cerca de llegar al Top 100, su mejor ranking se remonta a septiembre del
año pasado, donde ocupó el 117. Una lesión en la rodilla le impidió estar en el
circuito aproximadamente 5 meses y poco a poco ha intentado volver.
Aunque este año no logró clasificarse a Roland Garros y descendió al ranking
169, siempre se le reconocerá como la deportista que abrió el paso a una nueva
era para el tenis femenil mexicano.
GIULIANA OLMOS
Giuliana Olmos acaricia el Top 10.
En el último año la mexicana dio un salto inmenso en su carrera deportiva y ha
jugado tres Finales WTA 1000 que la han posicionado cerca de las mejores del
mundo. En mayo alcanzó el mejor ranking de su carrera deportiva, el 11; hoy,
ocupa el 14. El último tenista mexicano en el Top 10 fue Jorge Lozano, cuarto
lugar en dobles, en 1988.
«El tenis mexicano está mejorando, tenemos más mujeres a las que nos está
yendo muy bien, y ver que muchas mexicanas están jugando torneos importantes es
bueno para nuestro País y para las tenistas, siempre nos estamos apoyando
aunque no estamos en los mismos torneos», resaltó Olmos vía telefónica
desde Europa.
Hace un año levantó el título en Roma y esta temporada no logró revalidar su
corona, aunque llegó a la Final y previamente se consagró en el Abierto de
Madrid. Además, se convirtió en la primera mexicana en jugar las Finales WTA en
dobles, en noviembre pasado.
Es una tenista de altura, sabe lo que es jugar en los cuatro torneos Grand
Slams: Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y Abierto de Estados
Unidos. Su mejor resultado en este tipo de torneos fueron los Cuartos de Final
de Australia.
FERNANDA CONTRERAS
Fernanda Contreras Gómez se convirtió en la mejor tenista mexicana en singles,
tras irrumpir hasta la Segunda Ronda de Roland Garros proveniente de la qualy.
Pasó del puesto 225 a escalar 63 posiciones, para llegar, desde ayer, al 162 del
ranking de la WTA, el mejor ranking de su carrera deportiva.
Además de provenir de una familia tenística que comenzó su abuelo Francisco
«Pancho» Contreras, en los 60, haberse mudado a Estados Unidos desde
los 13 años y graduarse en Vanderbilt, Universidad de prestigio que le permitió
seguir desarrollando su tenis, le dio mayores recursos para tener una vida
integral.
«Hace mucho que no regreso a México y no he podido observar o darle
seguimiento a los juniors, pero sé que el nuevo consejo de la FMT tiene buenas
ideas para empezar a desarrollar a nuestras jóvenes atletas y futuras
estrellas», consideró Fernanda vía telefónica.
Fue pieza clave para que el equipo mexicano quedara líder del Grupo B en la
pasada Billie Jean King Cup.
La ingeniera mecánica tendrá su segundo desafío en Wimbledon, donde buscará su
clasificación y de seguir sumando puntos acercarse poco a poco al Top 100.
INVERSIÓN DEBE SER CONSTANTE
Invertir en el tenis femenil debe ser la regla, no la excepción.
Gustavo Santoscoy, director del Abierto de Zapopan, ha sido uno de los
principales impulsores para traer a las mejores tenistas del mundo al País.
El año pasado, su gestión fue fundamental para concretar que Guadalajara fuera
sede de las Finales WTA, donde vino la élite del tenis mundial.
Nombres como la número uno del mundo, Iga Swiatek, Garbiñe Muguruza, Maria
Sakkari, Aryna Sabalenka, Barbora Krejcíková, Paula Badosa, Anett Kontaveit y
Karolina Pliskova dejaron huella para una nueva generación de tenistas
mexicanas que vieron a las mejores raquetas.
«El tenis femenil mexicano está pasando por un buen momento y las
jugadoras están posicionando al País donde debe de estar, si cada quien hace el
trabajo que le corresponde: la FMT, las asociaciones, los promotores, los
directores de torneo, los entrenadores y cada quien en su área, vamos a tener
no sola a una jugadora de dobles, sino posiblemente una jugadora de
singles», indicó Santoscoy vía telefónica.
El directivo gestionó la negociación para conseguir el primer WTA 1000 para México
y América Latina, donde vendrán a Guadalajara las 64 mejores tenistas del mundo
en octubre próximo.
AUMENTA PRESENCIA EN MÉXICO
La WTA ha crecido su presencia en México en el último año.
El máximo organismo del tenis femenil realizó una primera exhibición de dobles
en el Club Alemán en el 2000, con la presencia de las rusas Anna Kournikova y
Natasha Zvereva, después la WTA se incorporó oficialmente al año siguiente
cuando el torneo se mudó a Acapulco, donde cumplieron su 20 Aniversario hace
dos años.
Desfilaron diferentes campeonas como la estadounidense Venus Williams, la ex
número Maria Sharapova y la bielorrusa Victoria Azarenka, pero fue en 2020
cuando celebraron la última edición del WTA 250 y terminaron la relación con la
franquicia Octagón.
El Abierto de Zapopan se incorporó a la gira en 2019 y después el director
Gustavo Santoscoy se unió a Octagón y anunciaron la celebración de las Finales
WTA 2021, donde vinieron las mejores tenistas del mundo. Guadalajara albergará
este año del 17 al 23 de octubre el primer WTA 1000 en el País y en América
Latina.
En las primeras tres ediciones del Abierto de Monterrey, que se creó en 2009,
se contó con al menos una jugadora entre las 10 mejores del mundo en ese
momento; en el 2009 fue Agnieszka Radwanska.
El Abierto Tampico anunció en marzo que regresará después de 3 años y celebrará
su sexta edición con nueva categoría WTA 125, del 24 al 29 de octubre, y con
nueva sede.
@YGayossoCANCHA