A sus 36 años y con dos hijos, Ximena Sariñana volvió
a experimentar un Amor
Adolescente.
Porque está convencida que nunca es tarde para enamorarse y sentir
«mariposas en el estómago», la cantautora quiere contagiar su romance
juvenil a través de su más reciente producción, que presentará el sábado 11 de
junio en el Auditorio Río 70.
«Estoy muy contenta con la gira, con muchas ganas de presentar este nuevo
material a toda la gente. Traemos un show que preparamos especialmente para
este disco nuevo», comentó Ximena en entrevista telefónica. Por el tipo de recinto
en el que se presentará en Monterrey, dijo, evidentemente será un encuentro
íntimo.
«Es muy lindo cuando tienes a las personas un poco más cerca, se siente
más como un show, esa energía de la banda como cuando estaba empezando. Me
gusta mucho tocar en ese tipo de lugares porque puedo sentir la vibra de la
gente».
Su Amor Adolescente está inspirado en la nostalgia de su etapa
juvenil y lo que en ese entonces escuchaba.
Con el álbum, explicó, busca conectar con las distintas formas de amor y traer
al presente cómo fue enamorarse en la adolescencia.
Esta propuesta, añadió, es también una referencia clara a la nostalgia.
Al preguntarle en qué etapa de su carrera se encuentra, Ximena tiene muy claro
que disfruta volar sin restricciones, con alas de libertad.
«Creo que me encuentro en un momento de mucha plenitud, con una carrera
muy sólida, sigo queriendo avanzar y seguir creando, pero desde un lugar con
mucha seguridad y dándome la libertad de experimentar y de realmente hacer lo
que más me gusta», expresó.
«Uno debe adaptarse a los tiempos, siempre vas a encontrar algo con lo
cual te puedas identificar. Una de las cosas que a mí me gusta de esta nueva
forma de consumo es que también te da como artista flexibilidad de probar
distintos formatos».
Dijo ser una cantante afortunada por el público que la arropa y por la carrera
que ha construido.
Madre afortunada
Como madre de dos hijos, Ximena señaló que siempre supo que no dejaría su
carrera ni siquiera siendo mamá.
Su historia, añadió, es como la de muchas madres que salen a trabajar.
Sólo que en su caso tiene la oportunidad de viajar con sus hijos a donde quiera
que ella vaya.
«El secreto de ser mamá y seguir trabajando es que las dos cosas se
permean. Yo me llevo a mis hijos a mis conciertos, giras, entrevistas. La
verdad es que he tenido mucha suerte, sin duda soy una persona muy privilegiada
que ha podido llevar la maternidad de la forma que he querido sin sacrificar
demasiado en ninguno de los frentes.
«Siempre tuve claro que iba a seguir trabajando», señaló, «la
música, el cine, lo que hago es lo que me apasiona, al final me da mucho de
regreso, satisfacción y pasión, además también es lo que me mantiene a
flote».