El
boxeo recuperó a un «Maniaco» de las calles y lo ayudó a descubrir su
fe.
Juan Jesús Sánchez estaba metido en problemas de adicciones. En las pandillas
le apodaron «Maniaco» por su forma alocada de cotorrear y de
«ponerse hasta el rabo», como dice él.
Hace una década comenzó a practicar el boxeo y si bien luchó 3 años para
separarse del camino de las drogas, hoy cuenta con 6 peleas como profesional
(6-0-0) y lidera un proyecto orientando a los jóvenes para ayudarlos en lo
espiritual, mental y corporal.
«Ahora soy un ‘Maniaco’ muy diferente porque ya estamos alocados por la
vida, sacar buenos frutos, los buenos cimientos, disciplinarnos. Es un cambio
radical para mí, de haber conocido un ‘Maniaco’ que era valemadrista, que no
pensaba en nada, que siempre pensaba en la opinión de los demás, ahora piensa
en la opinión propia de creer en sí mismo y saber que tiene otros caminos por
recorrer», comentó quien tiene como mánager al destacado José
«Chepo» Reynoso.
«Ahora que estamos aquí en el deporte, hay que estar locos por la vida,
por Dios, porque el hacer deporte cambia tu forma de pensar, de vivir, creas
nuevos hábitos y eso te lleva a tener ciertas tendencias positivas en la vida,
siembras bien la semilla y vas sacando frutos, pero si uno no le da los
nutrientes adecuados a esa semilla, vale madre».
– Antes del boxeo, ¿quién era Juan Sánchez?
Una persona resentida con la vida, con muchas carencias, mucho odio dentro de
su ser, no me importaba la vida, a veces no le hallaba sentido. Por eso pienso
que también me valía madre, me alocaba, me dedicaba a robar, hacia cosas que
uno por no estar bien informado, por querer aparentar algo que no eres, cae en
las garras de las malas amistades, malas influencias, todo eso, y como uno
tiene resentimiento y no le tienes sentido a la vida, dice me vale madre.
Consumí drogas, siempre seré drogadicto, nunca voy a dejar de serlo, solamente
es un autocontrol y ese control conlleva de la misma mano seguir el deporte, es
lo que me saca, me distrae. Ahora en vez de irme con los amigos, un toque de
mota, un pinche ‘cricazo’, como ahora hay más drogas adictivas, ahora mejor lo
saco con el deporte, creo en mí mismo, rezo, medito, ahora saco lo productivo.
– ¿Qué tan grave fue tu problema de drogadicción?
Denigre mi persona, lastimé a muchas personas de mi familia, de mis
alrededores, a mí mismo, estuve expuesto a morir varias veces de sobredosis, no
es nada chido, te metes en problemas de la nada, iba acabar con mi vida muchas
veces. Dios por algo me echó la mano para darme cuenta que no es el camino
correcto. Le robé a mi propia familia, buscaba qué empeñar, son cosas
denigrantes que dices ‘¿eso realmente mereces y vales?’ Es algo muy bajo, la
verdad.
La vida del «Maniaco», de 26 años, cambió cuando tuvo un propósito,
cuando se encontró a sí mismo y halló una salida en el deporte.
«Cuando recapacito de que iba a perder mi vida varias veces es cuando
agarro el pedo y digo que está pasando el tiempo, qué será de mi vida. Vi a ex
amigos que quedaron locos, en el avión, muchos ya están muertos y empiezo a
buscar ayuda, me encuentro con Dios, el tomar y creer en algo. Una persona
resentida, que no cree en sí misma, no cree en Dios y te vale madre. Ahí empecé
a creer que podía y agarré el deporte», añadió.
– Después de 10 años en el boxeo, ¿quién es ahora Juan Sánchez?
Me siento renovado, con otra forma de pensar, de ser, me abro más con las
personas, ahora tengo una pasión, una motivación, sueños, metas, me hace sentir
bien, saber de qué se trata la vida, vivir el momento, dar lo mejor siempre.
– ¿Cómo estás con tu familia?
Todas las familias son imperfectas, saber que de una disfunción ahora verla más
unida es donde veo el cambio desde que empecé agarrar el pedo, a cambiar, mis
padres cambiaron. Fue una transformación de 180 grados, valió la pena. Mi
familia se puso más las pilas, eso hizo una unión.
– ¿Cómo es el Juan fuera del boxeo?
Ando con mi mejor amigo Carlos Armando en un proyecto que es la marca EMC
(espíritu, mente y cuerpo), está basado en el cimiento de Dios, estoy en una
parroquia juvenil orientando a los chavos en lo espiritual, mental y corporal.
‘Chepo’ lo encamina
José Reynoso se apuntó un triunfo tan valioso como el ganar un cinturón.
«Chepo» veía medio raro al «Maniaco» Sánchez cuando llegaba
la gimnasio Julián Magdaleno, sabía de sus problemas con las drogas y poco a
poco lo fue conociendo hasta que ahora lo tiene con paso invicto en el
profesionalismo (6-0-0).
«Es un ejemplo de cuando el ser humano quiere salirse de las drogas y
quiere avanzar, progresar. La mayoría de los muchachos del gimnasio sabe de
dónde viene y que está caminando, a lo mejor no será un campeón del mundo, pero
será una persona de bien porque ya entendió que los vicios no le daban nada
positivo», comentó el formador de Saúl «Canelo» Álvarez.
«Boxeadores serán una parte de su vida, pero personas serán hasta que se
mueran y lo mejor es que sean personas de bien y es de lo que nos preocupamos
nosotros. En el gimnasio se conoce todo, cuando lo ves que va creciendo, que
tiene mejor condición, está aprendiendo, escucha los consejos que uno le dice
desde la esquina y lo hace a la hora del sparring, es cuando dices que le está
echando ganas al boxeo y a la vida».
Reynoso confía en que Juan Jesús pueda aspirar a peleas de 10 rounds y apuesta
a que el «Maniaco» aprendió la lección.
«Él no es tonto y ya puso en una balanza lo que hacía antes y lo que hace
ahora, lo que recibía antes y lo que recibe ahora, será muy tonto si vuelve a
las malas andadas», señaló «Chepo».
¿Quién es el ‘Maniaco’ Sánchez?
Nombre: Juan Jesús Sánchez Haro
Edad: 26 años
Fecha de nacimiento: 24 de noviembre de 1994
Vive en: Tonalá
Peso: Welter
Mánager: José «Chepo» Reynoso
Gimnasio: Julián Magdaleno
Entrenador: Marcelo López
Libro: «Cuando Dios dice Te Amo», de Adriana Corona
Tiene un proyecto denominado «EMC», que consiste en:
– Espiritual (ir a misa, consagrarse, comulgar, ayudar al prójimo, a la
caridad).
– Mental (nutrir la mente, estar leyendo, programando la mente con cosas
productivas).
– Corporal (hacer ejercicio, jugar futbol, basquetbol, frisbee, boxeo,
natación).
