Guerreras, seductoras, diosas madres y otras criaturas
femeninas espirituales del mundo entero son objeto de una exposición inaugurada
este jueves en el British Museum de Londres.
Titulada El poder femenino: de lo divino a lo demoniaco, la muestra
comprende antiguas esculturas de las diosas romanas Venus y Minerva y
representaciones de divinidades veneradas en la actualidad.
La exposición es «la primera del género en tener un diseño intercultural
sobre este tema extraordinario y fundamental», dijo a la prensa el
director del museo londinense, Hartwig Fischer.
El British Museum trajo especialmente de India un ícono de la
diosa guerrera hindú Kali, conocida por llevar alrededor del cuello una
guirnalda con varias cabezas.
Las obras, expuestas hasta el 25 de septiembre, son comentadas por destacadas
feministas como la escritora Bonnie Greer o la historiadora Mary Beard.
«Nosotros no tratamos de decir a la gente lo que deben pensar o como deben
sentirse» ante las obras, indicó la curadora de la exposición Belinda
Crerar.
El que muchas divinidades o figuras femeninas como la Virgen María sean
veneradas «no significa que por ello las mujeres adquieren un estatuto
superior en muchas sociedades», refiere un texto de la exposición.
«Es la gran pregunta», dijo Crerar. «No es simple y no hay
respuesta única».
Para una sección de la muestra consagrada a las brujas, el museo habló con
el grupo británico de brujería moderna, Children of Artemis, que organiza este
tipo de encuentros.
«Lo que nos parecía verdaderamente importante, era trabajar con hombres y
mujeres que hoy se identifican como brujas o paganos modernos», afirmó la
encargada del proyecto Lucy Dahlsen.
«Estas conversaciones fueron muy importantes para garantizar que teníamos
una mirada adecuada sobre una tradición que pervive», agregó.
El poder femenino… incluye una pintura del artista John William
Waterhouse que representa a la diosa griega Circe echando la suerte y vestida
con una prenda que insinúa su desnudez.
Para muchos la obra ofrece una mirada masculina y da la «idea de que la
bruja es una especie de mujer fatal», señaló Dahlsen.
Pero para la británica Laura Daligan, que se identifica como bruja, la
representación no es completamente falsa.
Las brujas «no practican siempre vestidas y por eso es muy realista en
cierta forma», afirmó Daligan en un comentario en línea difundido por el
British Museum.