La estadounidense Talos Energy suspendió de
forma temporal la búsqueda de un arbitraje contra México en
medio de conversaciones de alto nivel sobre uno de los proyectos
petroleros costa afuera más emblemáticos del País, dijeron cinco
fuentes conocedoras del asunto.
Talos presentó en septiembre al
Gobierno mexicano notificaciones de disputa en virtud del acuerdo comercial
entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), un paso previo a la introducción
de un reclamo de arbitraje internacional.
La medida siguió a la decisión de México de seleccionar a la petrolera
estatal Pemex como operador del campo Zama, con unos 850
millones de barriles de petróleo equivalentes, que comparten
las empresas.
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador,
congeló la apertura del mercado energético a las empresas
privadas que había adelantado el Gobierno que le precedió al suspender las
subastas y otorgar a las empresas estatales, incluida Pemex, un papel más
relevante en la industria.
La disputa sobre Zama es una de varias en las que inversionistas
estadounidenses alegan violaciones de los acuerdos energéticos firmados
antes de la elección de López Obrador en 2018.
Después de decir que la decisión de México sobre Zama fue una violación del
T-MEC y de un tratado bilateral de inversión con Estados Unidos, Talos está
ahora involucrada en conversaciones que podrían dar al consorcio que lidera
mayor poder de decisión en el desarrollo del proyecto.
Se espera que las discusiones continúen durante varias semanas, dijo una de las
fuentes.
«(El arbitraje) todavía está sobre la mesa, pero Talos no
lo está persiguiendo en este momento», dijo una de las fuentes.
«Realmente está haciendo todo lo posible por llegar a un acuerdo sobre
cómo se puede operar el proyecto de manera que Talos tenga un rol significativo»,
agregó.
La decisión se produjo tras una reunión clave en abril encabezada por el
Presidente López Obrador y el Embajador de Estados Unidos en México, Ken
Salazar, que dio inicio a las conversaciones de alto nivel, según una de
las fuentes.
Las discusiones, que incluyen a ejecutivos de Talos y funcionarios de la Secretaría
de Energía de México, han planteado la posibilidad de que, incluso con
Pemex como operador, el productor estadounidense y sus socios Harbor
Energy y Wintershall Dea tengan una voz fuerte en el
desarrollo técnico y comercial del campo, dijeron las fuentes.
El consorcio ha invertido casi 350 millones de dólares en el proyecto. Talos
tiene una experiencia más amplia que Pemex operando en aguas de 150 metros de
profundidad y más.
Talos, con una participación del 17.35 por ciento en el campo unificado,
buscaba ser nombrado operador, con la responsabilidad principal de determinar
cómo desarrollar mejor el hallazgo, uno de los más destacados del mundo en
aguas someras. Citó su «historial constante de éxito, seguridad y
progreso» desde el descubrimiento del 2017.
Hacia adelante
Talos y sus socios han continuado las conversaciones con Pemex sobre
los aspectos técnicos de un plan de desarrollo conjunto que debe presentarse
al regulador petrolero de México hasta 12 meses después de la
selección del operador, dijeron dos de las personas consultadas.
La aprobación del plan es un paso crítico hacia la autorización prevista en
2023 de importantes compromisos, lo que se denomina decisión final de inversión.
No obstante, persisten obstáculos para acordar dos aspectos clave:
financiamiento del proyecto y el reconocimiento por parte de Pemex de la
inversión hecha hasta ahora por le consorcio, dijo una de las fuentes.
Talos declinó comentar. Pemex no respondió a una solicitud de comentarios por
parte de Reuters.
La compañía, que es el mayor operador independiente en la costa estadounidense
del Golfo de México, con una producción este año de hasta 64 mil barriles por
día, ve a Zama como un gran proyecto para la exportación de
petróleo y gas.
Pemex, por su parte, está bajo presión para aumentar el procesamiento de
crudo en sus refinerías locales, pero continúa
enfrentando dificultades ante su limitado flujo de caja, lo que ha retrasado
sus planes de perforar en aguas adyacentes al Bloque 7 del consorcio.
Se espera que el desarrollo incluya dos instalaciones fijas de producción para
manejar 150 mil barriles de petróleo y gas por
día. La ubicación de Zama la convertiría en la instalación de producción costa
afuera más profunda instalada en México.
«Zama es un proyecto valioso en el portafolio de la compañía», dijo
el presidente ejecutivo de Talos, Timothy Duncan, durante una
presentación de resultados trimestrales este mes.
«Talos continúa teniendo un diálogo constructivo con Pemex sobre cómo
podemos llevar este proyecto hacia la decisión final de inversión de la manera
más atractiva desde el punto de vista comercial», agregó.
El campo podría producir más de 160 mil barriles por día una
vez completamente desarrollado y generar unos 30 mil millones de dólares en
ingresos para México, además de la participación de Pemex en el proyecto, dijo
Talos.