El retrato de Marilyn Monroe del artista
estadounidense Andy Warhol, que rompió récord al venderse el 9 de mayo en más
de 195 millones de dólares en la casa Christie´s, se
convirtió en la obra subastada más cara del siglo 20 y en la segunda de todas
las épocas, después de Salvator Mundi,
atribuido a Leonardo da Vinci.
Warhol inmortalizó a
Monroe como la encarnación de la celebridad y consolidó su
imagen en el canon histórico del arte, destacó Christie’s. La noticia de
la muerte de Monroe, el 5 de agosto de 1962, tocó la fibra sensible de Warhol, que comenzó a representarla en su obra poco después, utilizando un fotograma publicitario recortado de la
película Niágara.
Como emblema del
movimiento Pop Art estadounidense, Marilyn representaba el optimismo, la fama y la celebridad. Sin embargo, 60 años después de la prematura muerte de
Monroe, la imagen de Warhol se ha convertido en mucho más que el símbolo de
un único movimiento artístico, añadió Christie’s.
El récord
mundial pagado por una obra del siglo 20 lo ostentaba
hasta ahora el cuadro Mujeres de
Argel (1955) de Picasso. Fue adquirido por
el exprimer ministro de Qatar.
Otra obra que destaca en
el podio de las obras mejor vendidas de la pasada centuria es Nu Couché, obra de Modigliani que representa a una mujer desnuda. Una
pareja china la adquirió para exhibirla en su museo privado de Shangai.
En este ranking figura
también Francis Bacon con la obra Three
Studies Of Lucian Freud, símbolo de la amistad
entre ambos artistas.
A su vez, el conjunto
de paisajes del pintor Qi
Bashi destacó en 2017 como la obra
china más costosa. Su venta se consideró como testimonio
de la creciente influencia de esta nación en el mercado del arte.
The Woman In Gold, obra de Gustav Klimt, que fue objeto de una batalla legal entre el
gobierno austriaco y la sobrina de la mujer representada en la pieza -quien
alegó que el cuadro le fue robado a su familia por los nazis en la Segunda
Guerra Mundial-.
Una más de Picasso se
apunta en el ranking: Young Girl
With A Flower Basket. Pertenecía a la familia Rockefeller, en cuya colección
permanecía.
Esta obra sin título de Jean-Michel
Basquiat, fechada en 1982, rompió récord de ventas en mayo de 2017.
La casa subastadora Sotheby’s la consideró una de las mejores piezas del
artista estadounidense.
La pintora mexicana Frida
Kahlo ostenta hasta ahora el récord de ventas entre los artistas de América
Latina con el cuadro Diego y yo, adquirido por el empresario y colecionista argentino
Eduardo F. Costantini.