El Presidente Andrés Manuel López
Obrador frenó una nueva Norma Oficial Mexicana (NOM) impulsada por la
Secretaría de Economía (SE), que encabeza Tatiana Clouthier, y que busca
imponer una nueva verificación mecánica a autos a partir de los cuatro años de
antigüedad.
El Mandatario achacó la creación de la NOM 236 a resabios del «pensamiento
conservador tecnocrático» en su Gobierno.
«No vamos a estar bolseando a la gente, pero esa era la mentalidad que
prevalecía y no se ha ido todavía; son procesos de cambio, de transición, hemos
avanzado mucho, pero falta», señaló el Presidente en su conferencia
mañanera.
«Nos queda todavía una parte ahí del pensamiento conservador tecnocrático,
hay que irlo haciendo a un lado, y no con imposiciones, sino convenciendo de
que hay una situación distinta».
Dijo que no conocía la nueva revisión física y mecánica de autos que ordenaba
la NOM 236 publicada el pasado 3 de mayo.
«Hay decisiones que toman las Secretarías y no se consultan»,
justificó.
«Ahora estamos procurando que todo lo que perjudique la economía popular
se consulte; antes era un desorden el Gobierno porque cada Secretaría hacía lo
que pensaba que era su función o responsabilidad, ahora no, sobre todo en lo
que perjudica a la gente.
«Lleva tiempo establecer esta nueva forma de Gobierno, pero tenemos que
sensibilizar a los servidores públicos.
«Porque ellos dicen: ‘hay un acuerdo, así está la norma’, y ya. Y la
gente, como los mismos tecnócratas lo dicen, es un variable que no importa,
cuando es lo principal», insistió.
Urge AMDA inspecciones
En México existe una anarquía en la que es posible que cualquier persona pueda
salir con su vehículo, pese a que esté en malas condiciones, y pueda provocar
accidentes, ante lo cual se requieren las inspecciones físico-mecánicas
planteadas en la Norma Oficial Mexicana (NOM) 236, expuso Guillermo Rosales,
presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
«Vivimos en la anarquía. Aquí cualquier persona, sin importar las
condiciones en las que se encuentre un vehículo, puede salir a las vías de
circulación sea en una ciudad o en la carretera y con ello provocar un
accidente.
«Creo que el hecho de apelar a la economía de las personas de no incurrir
en gastos adicionales no justifica el bien mayor que es preservar la vida y la
salud, creo que dentro de un esquema de bien superior es preferible
hacerlo», manifestó.
Para Rosales, el establecimiento de un sistema de inspección técnica vehicular
es urgente y necesario con el fin de disminuir los siniestros y con ello
contribuir a conservar la vida y la salud de las personas.
Destacó que no se ha establecido el costo de la revisión para los usuarios, y
por lo pronto sólo se tiene una referencia de que a nivel internacional se paga
entre 20 y 40 dólares.
También sugirió que se pueden subsidiar los equipos de verificación más
avanzados para que en una sola revisión se haga la actual inspección ambiental.