Trasladar las operaciones de carga aérea del
Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al Felipe Ángeles (AIFA)
generará sobrecostos logísticos, no abonará a descongestionar la terminal
capitalina y afectará a la industria.
Ignacio Szymanski, presidente de la asociación #SoyLogístico, consideró que la
medida provocará mayor complejidad, pues la carga llegará al AIFA y de ahí las
empresas tendrán que trasladarla por sus medios y moverla al AICM a sus centros
de clasificación para hacer las conexiones y enviarlas a los estados o a otros
países.
El representante empresarial agregó que esto implicará sobrecostos logísticos,
más tiempo para el envío de mercancías al moverlas de un aeropuerto a otro y
con problemas de infraestructura, falta de vías de acceso al AIFA, tránsito e
inseguridad.
Rechazó el argumento de que las empresas que movilizan mercancías en el AICM
interfieren con las operaciones comerciales, pues sus trabajos los realizan por
la noche.
«(Las empresas) tienen almacenes y bandas clasificadoras que les ayudan a
regresar carga en aviones de pasajeros que salen por la mañana o en un vuelo de
ellos a destinos donde tienen sus ‘cross dock’.
«Esta medida no tendrá el impacto que se plantea, pues no se liberan
pistas pero sí afecta las operaciones de carga, principalmente las mercancías
de vida corta como fármacos, vacunas, entre otros, que requiere de temperaturas
controladas», expuso.
De la carga que llega al AICM, casi 30 por ciento se distribuye en la Capital y
el resto se envía a distintas partes del País y del mundo.
Luis Sierra, director general de la aerolínea de carga Mas (antes Mas Air),
indicó que la medida funcionará sólo si hay «piso parejo», es decir,
que toda la operación se realice en un solo aeropuerto, que no se queden unas
en el AICM y otras fuera.
«Además, es importante que el nuevo sitio tenga todos los proveedores
necesarios para operar con seguridad y eficiencia, como asistentes de tierra,
espacios equipados, bodegas», dijo.
Pidió colaboración estrecha entre empresas del sector aeronáutico, autoridades
y entidades regulatorias, que permitan tener una oferta de servicios accesibles
y de calidad, así como el desarrollo regional de la industria.
La semana pasada la Secretaría de Gobernación anunció que las operaciones
charter y de carga del AICM deberán mudarse al AIFA, a pesar de que será hasta
dentro de tres meses que el nuevo aeropuerto podrá recibir mercancía
internacional debido a que aún no cuenta con instalaciones fiscales y
aduanales.